Jorge Ventocilla/Instituto Smithsonian
Fauna y flora urbana
Ahora que caen las primeras lluvias habrá un espectáculo en la ciudad: los guayacanes en floración. El guayacán (Tabebuia guayacan), árbol que crece hasta más de 30 metros de altura y propio de América tropical (México a Colombia), es común en los bosques panameños y además bastante usado como ornamento en pueblos y ciudades del país. Pierde sus hojas en enero y florece entre febrero y mayo, casi simultáneamente todos los árboles de un mismo sector. Suele haber una primera floración de algunos árboles y luego una segunda, mayor, pocos días después de los aguaceros de verdad (de esos que hacen decir, ¡Ahora sí, empezó el invierno!).
Las flores duran 3 ó 4 días en el árbol y al caer, una alfombra de flores amarillas cubre el piso. El roble (Tabebuia rosea, primo hermano del guayacán, pero de flores rosadas) también florece en estos días. La madera del guayacán es considerada una de las más duraderas del país, y es útil en carpintería, construcción, quillas de barcos y mangos de herramientas. El árbol da buena sombra y con sus fuertes raíces sirve de protección al suelo; además, es buen rompevientos. Para que no queden dudas de su resistencia, hay que ir a ver los maderámenes (de guayacán) en las ruinas de la Catedral, en Panamá La Vieja, ¡todavía fuertes tras más de 400 años!
Un dato curioso: Cinco especies de Tabebuia son árbol nacional en sendos países hermanos: T. serratifolia, en Brasil; T. chrysantha, en Ecuador; T. rosea, en El Salvador; T. heptaphylla, en Paraguay, y T. billbergii, en Venezuela. Se me ocurre pensar que si no existiera ya un árbol llamado "panamá" (Sterculia apetala), el guayacán --por su sombra y por la belleza de su floración- sería un buen candidato para árbol nacional.
Desde hace varios años, la bióloga Adriana Sautú y sus colegas del Proyecto de Reforestación con Especies Nativas -interesante iniciativa de ciencia aplicada que tiene como sede y soporte al Smithsonian- han estado experimentando con árboles nacionales. Con su acento argentino, Adriana me dice que el guayacán se propaga por estacas y por semillas -y que en un kilo de éstas caben unas 60 mil semillas con un porcentaje de germinación nada menos que del ¡95%! Buen aporte haríamos al entorno colectivo si uno de estos días sembramos y cuidamos un guayacán.

