Hay un sinfín de criaturas naciendo en este momento: Con paciencia la ternura erige sus monumentos. Héctor Collado: Sal del Sol
También la llaman tortolita; o Columbina talpacoti los ornitólogos, los biólogos que estudian a las aves. Es habitante común en casi todas las ciudades y pueblos del país. Pequeñas, grises o pardo rojizas, llevan el cuerpo salpicado de pintas negras. Hembra y macho son similares en apariencia. De carácter más bien tímido, se desplazan en parejas o en grupos y las veremos principalmente sobre la tierra buscando semillitas y granos: de ahí el nombre de tierreritas. Al igual que el resto de las palomas, alimentan a sus pichones con materia regurgitada o leche de paloma que le llaman. Sus nidos son frágiles, hechos con palitos entre arbustos o árboles.
A veces hacen sus nidos muy cerca de nuestras casas; por ejemplo, en helechos colgantes y en ventanas (vea la fotografía). Por lo visto, en sitios así se sienten seguras y fuera del alcance de gatos o talingos, sus principales enemigos en la ciudad. Y si no se les molesta, anidarán año tras año en el mismo lugar.

