WASHINGTON. ¿Usted cree que su vida sexual es una pesadilla? Una especie de araña macho siente una gran atracción por hembras grandes y rellenitas: compañeras que muy posiblemente terminen comiéndoselos, dijeron la semana pasada científicos.
El descubrimiento es sorprendente porque los biólogos no sabían que las arañas eran tan discriminatorias a la hora de elegir a sus parejas, dijo Peter Smallwood, un profesor de biología de la Universidad de Richmond en Virginia, que estuvo al frente de las investigaciones.
Esta es la primera prueba de que una especie invertebrada está pendiente de eso y elige a su pareja en base a la condición del cuerpo, el peso dividido por su extensión: cuán gordo eres para tu tamaño, explicó Smallwood.
El equipo dirigido por Smallwood estudió el comportamiento de arañas tanto en el laboratorio como en su ambiente natural y descubrió que los machos consistentemente prefieren las hembras gordas por la amplitud de sus cuerpos, en lugar de las que sólo son grandes.
Otros animales, incluyendo a muchos humanos, valoran más a parejas gordas, probablemente porque el relleno sugiere que tienen éxito en encontrar comida.
Pero esos descubrimientos son sorpresivos en arañas, que generalmente tienen lapsos de vida más cortos y no viven el tiempo suficiente como para beneficiarse por ganar mucho peso.
Van a morir, entonces no es que van a llenarse el estómago para pasar el invierno, dijo Smallwood, cuyo informe será publicado en el número de febrero del Journal of Arachnology.
En cambio, en las arañas, la gordura podría ser una señal de que la hembra está a punto de poner sus huevos. Los huevos de araña son fertilizados justo antes de ser puestos.
En las especies estudiadas, el último macho que se aparea a esa hembra casi seguro será el padre de sus arañitas. También podría ser que las hembras más grandes pongan más huevos, algo que indica que son más bebés para ese padre, consideró Smallwood.
De todas maneras, el descubrimiento hace reconsiderar las investigaciones sobre el comportamiento sexual de las arañas.
Por mucho tiempo se creyó que las hembras eran muy tímidas respecto a su pareja y que los machos no eran para nada discriminatorios, explicó Small-wood.
Hay un misterio que todavía sigue sin ser resuelto: las arañas no ven muy bien, entonces ¿cómo hacen los machos para encontrar hembras gordas?
Sabemos que responden rápidamente a las vibraciones en la telaraña, dijo Smallwood. Una teoría es que por el tipo de vibración que sienten en la red pueden juzgar cuán gorda es una hembra, como así también saber su tamaño en general, concluyó.
