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Si busca una mascota diferente y tiene tiempo para dedicarle, quizás una iguana nacional sea una buena opción.
Las iguanas son reptiles ectotérmicos, que regulan su temperatura de acuerdo al ambiente. "Si hace mucho calor, ellos pueden regularse, pero necesitan ayuda...", como que todas las mañanas, o varias veces al día, los rocíen con agua para mantenerse estables, explicó Agustín Castellano, de Animal Planet.
Pese a lo que muchos piensan, las iguanas nacionales son vegetarianas y les encanta la lechuga, la zanahoria, el zapallo y las frutas. Lo que no les gusta es el repollo, "quizás por el sabor amargo", opina Castellano.
Las iguanas son animales sociables que les gusta estar acompañados. Lo ideal es tener al menos dos en un lugar muy amplio, ya que las pequeñas miden casi tres pies. Sin embargo, hay iguanas que pueden llegar a creer hasta seis pies (incluyendo la cola), por lo que necesitarán un hábitat que mida al menos cuatro pies de alto por ocho pies de ancho.
Importante: lo que más les gusta a las iguanas es trepar. Por eso debe tener, en su hábitat, ramas, pedazos de tronco o hasta escalerillas para su diversión.
Pueden vivir, bien cuidadas, hasta 80 años, aunque el promedio son 15 años (una gran diferencia...). No son hostiles, pero una vez al mes sí se pueden volver un poco reacias cuando mudan de piel. Este proceso demora unos cuatro días, explica Castellano. Pero ojo, una iguana a la que no se le presta atención sí puede ser un animal reacio a los humanos, y puede intentar morder. La manera de "amaestrarla" es sacarla de su caja todos los días, sin falta. Aunque suene casi absurdo, una de las enfermedades más comunes de las iguanas nacionales es la osteoporosis, dice Castellano. Se detecta porque se les hinchan las patas, y puede ocurrir por falta de sol.
