De acuerdo con las últimas encuestas aparecidas en el diario La Prensa el 11 de marzo de 2002 (El pulso de la Nación), la opinión pública descalifica la gestión del Organo Legislativo.
El 51.7% de los entrevistados consideraba la labor de los legisladores mala o muy mala en el mes de diciembre del año pasado; el 66.6%, en enero de 2002; el 71%, en febrero; y en marzo, el 68.4%. Se observa que en los últimos meses ha ido en aumento la imagen negativa de los legisladores frente a un porcentaje bajo de los encuestados que tienen una opinión favorable.
Por otra parte, en el mes de marzo, el 87.9% de la muestra de mil 205 personas califica la actuación del Organo Legislativo como mala o muy mala. Unicamente el 9.3% se manifestó en favor del Legislativo.
Está claro que la discusión que se dio con respecto a la ratificación de los magistrados a la Corte Suprema de Justicia; la aprobación de la polémica ley que crea el Centro Multimodal, Industrial y de Servicios (CEMIS); y las denuncias de sobornos hechas por los propios legisladores, incrementaron la percepción negativa de la población hacia ese órgano del Estado.
Un porcentaje de la población que cada vez aumenta más, percibe la política como un medio para la rebusca. Y cree que este país carece de personas capaces de actuar con responsabilidad, honestidad y de acuerdo con la ley, precisamente por los acontecimientos que se han dado en la Asamblea (véase encuestas).
El mensaje que se envía a los inversionistas, tampoco es muy alentador. La información generada por los supuestos actos de soborno, le ha hecho un daño enorme al país en cuanto a su imagen, estabilidad económica y jurídica, en el ámbito nacional e internacional. Y no estamos analizando otras situaciones, igualmente lamentables para nuestra economía, como es el caso de la polémica entre las empresas de telefonía celular Bellsouth y Tricom. Pareciera que nuestros altos funcionarios se destacan por complicar todo y no buscar soluciones prácticas para el país.
El artículo 144 de nuestra Constitución, señala: Los legisladores actuarán en interés de la Nación... Señores legisladores, ustedes tienen un mandato por ley de crear las mejores leyes para el país, de actuar con la mayor dignidad ante la comunidad nacional e internacional, pues, representan el máximo órgano del Estado, donde se debe practicar la democracia y pureza de pensamiento. Les recuerdo que en el mismo artículo (144) se establece que los legisladores representan a los electores de su circuito electoral en la Asamblea.
Los votantes depositaron la confianza en la capacidad y honestidad de ustedes...
