MEXICO, DF. -Lavar la piel frecuentemente con jabones de tocador que al momento de limpiar crean abundante espuma, puede ocasionar trastornos funcionales y generar una reacción alcalina en la superficie de la piel. Una de las variaciones más comunes que ocasionan estos productos es la alteración del pH (potencial de hidrogeniones, parámetro que sirve para medir la acidez o la alcalinidad de un líquido), ya que eliminan la película protectora y pueden provocar alteraciones tóxico-irritativas y sensibilizaciones. El valor del pH normal de la piel es de cinco; sin embargo, cuando está enjabonada se altera y puede llegar a ser de ocho a uno y después de enjuagado de siete u ocho. Posteriormente, en un periodo de 30 minutos a tres horas se reconstruye el manto ácido protector. Los detergentes o productos álcalis pueden debilitar la función natural de la piel como barrera, ocasionando resequedad y pérdida de agua. Con la función de barrera disminuida, las sustancias químicas y los patógenos pueden penetrar fácilmente en la piel y ocasionar reacciones alérgicas y tóxico-irritativas. El agua es un recurso básico para la limpieza de la piel; sin embargo, no es suficiente para limpiarla a profundidad, ya que existe un tipo de suciedad lipofílica que solo puede eliminarse a través de tensoactivos, sustancias de limpieza que las desprenden y eliminan. En el mercado existen infinidad de jabones, geles o syndets (detergentes sintéticos) que se utilizan con fines de limpieza; sin embargo, es importante seleccionar el producto adecuado considerando la compatibilidad con la piel para evitar cambios y reacciones negativas. Químicamente, los jabones son sales alcalinas de ácidos grasos de cadena larga que sirven como detergente. Algunos como los verdes están formados por sales de potasio, los de tocador generalmente se componen de sales de sodio.
Los jabones alteran el pH de la piel
14 ago 2003 - 05:00 AM
