Mashiaj es una palabra con la que los cristianos de a pie están poco relacionados, pues es hebrea, aunque se conoce su traducción al español: Mesías. Es más común el uso de Cristo, término griego que significa lo mismo que aquel, Ungido. Pero si bien el cristianismo nos ha acostumbrado a repetir las voces mesías, ungido y el griego Cristo, la expresión hebrea Mashiaj empieza a escucharse con más fuerza. ¿La razón? Muchos judíos están aceptando a Jesús (Yeshúa) como el Mesías, el Salvador del Mundo, el Hijo de Dios y Dios hecho hombre.
El rabbi Ricardo Kraus es un hombre de firme fe en el hombre de Nazareth, al que él prefiere llamar siempre en hebreo Yeshúa HaMashiaj. Ricardo, junto con su esposa, la rebbetzin Naty de Kraus, y un grupo de personas que comparten sus creencias religiosas han fundado una sinagoga mesiánica en Panamá, llamada Bet Yeshúa (la Casa de Jesús, o casa de salvación). El rabino nos ilustró sobre este movimiento:
¿Quiénes son los judíos mesiánicos?
Son una parte del pueblo judío que aceptó al Mesías. Ej: los Apóstoles y luego Saúl (Pablo). Es interesante el caso de Saúl o Saulo que se define a sí mismo como judío fariseo de la tribu de Benjamín, estudiado a los pies de Gamaliel, practicante de la Palabra de Dios (que erróneamente llaman la Ley) y asistente a la sinagoga.
El pueblo judío esperaba al Mesías en tiempos del Mesías. Unos creyeron en El, otros lo siguen esperando.
Y los judíos mesiánicos de Panamá... ¿bajo qué nombre se congregan?
Nos reunimos como Sinagoga Judío Mesiánica Bet Yeshúa (Casa de Salvación).
¿Pertenecen a una confederación?
Estamos afiliados a International Alliance of Messianic Congregations and Synagogues (Alianza Internacional de Congregaciones Mesiánicas y Sinagogas).
¿Cuándo fueron fundados?
Bueno, el judaísmo mesiánico tiene 2002 años de existir. Nació con los inmediatos seguidores del Mesías, los apóstoles. Internacionalmente la alianza de la que forman parte existe desde 1986, pero tienen su precedente en la Alianza de Judíos Mesiánicos de América (e.d., EU) fundada en 1915. Los de Panamá somos un grupo originado aquí mismo, que luego nos afiliamos a aquellos.
¿Qué los motivó?
Investigamos las raíces de nuestra fe para llegar a la verdad.
Aceptan al Mesías como Dios, Señor y Salvador, pero... ¿conservan la práctica de su fe judía?
Sí, porque creemos que Yeshúa no fundó una nueva religión. El siguió siendo judío. Aunque vino a salvar a todos los hombres. Pero nosotros creamos las religiones. Las diferencias las ponemos los hombres.
¿Cómo define lo que está sucediendo con los hebreos que aceptan al Mesías?
Estamos presenciando el avivamiento del pueblo judío. Es la explosión que a nivel mundial se está dando en el seno del judaísmo que descubre y acepta a Yeshúa como el Mesías de Israel.
Ese Mesías.., ¿es Dios para ustedes?
Definitivamente, sí. Por eso puede salvar al mundo.
¿Por qué insistir en el judaísmo para seguir al Mesías y no hacerse cristiano?
Primero, porque Yeshúa fue un buen judío, que iba a la sinagoga a rezar y a predicar. Que visitaba el Templo. Que leía las Escrituras. Que guardaba las fiestas judías. Que decía que no había venido a abolir la Ley, sino a llevarla a su consumación. Y porque Dios no se contradice. Luego, la Torah está viva, es palabra de Dios. Segundo, porque dentro del judaísmo conservamos nuestras raíces culturales. No tenemos por qué desprendernos de ellas. Tercero, porque el judaísmo mesiánico da testimonio a los demás judíos que no aceptaron ni aceptan a Yeshúa como Salvador.
Y ese testimonio, ¿ha producido algún fruto?
Mucho. En los últimos dos años más de 100 mil judíos han cruzado filas desde el judaísmo tradicional hasta el judaísmo mesiánico. Esto preocupa al rabinismo tradicional.
Usted es rabino judío. Con sus creencias... ¿cómo logró ordenarse?
Sí, soy rabino judío mesiánico, y fui ordenado en enero de 2001, en Orlando, por la directiva de IAMCS, después de haber estudiado en la Yeshiva.
¿Y cómo explica su cambio personal?
Nací católico, pero de ascendencia judía. En mi juventud abandoné el catolicismo y milité en grupos de tendencias extremas (izquierda). Un día acepté al Señor y empecé a militar como evangélico. Y leí los pasajes referentes al Mesías de Israel. Me convencí de que Yeshúa era ese Mesías. Empezamos a reflexionar en grupo. Comenzó a llegar gente a nuestras reuniones, con las mismas convicciones, hasta que formamos esta sinagoga.
Pero tendrían que ser judíos todos, ¿no?
No. De hecho participan hebreos, descendientes de judíos y no-judíos. Para estos últimos hay una promesa en Isaías 56:1-7. Pero no hacemos proselitismo entre cristianos. Más bien, esperamos ser escuchados de nuestros hermanos judíos tradicionales para que se vuelvan a HaMaschiaj (el Mesías).
¿Guardan el Shabat?
Sí. Y las demás fiestas judías. El sábado es el servicio de la Torah. Se lee una parte de la Torah. La parashiot (porción) dura una hora. Se abren los rollos y se lee la Escritura. Después nos dedicamos a la Yeshiva: la academia teológica. Se empieza a dar enseñanza en hebreo y en español.
Los judíos mesiánicos se congregan con alegría en el edificio Maheli, planta baja, en la Vía Transístmica y calle Ramón Arias, los viernes a las 7 de la mañana y los sábados a la una de la tarde.
