Aun aquellos de nosotros que no conocemos particularmente la crisis climática, estamos alarmados por lo que sucede últimamente a nuestro alrededor. Mientras en Alemania y partes de Europa inundaciones masivas han cobrado cientos de vidas, pueblos completos en China e India han sido borrados por las fuertes lluvias. Granizos gigantescos llovieron en Italia a mitad del verano, así como Suiza y Gran Bretaña fueron sorprendidas con un clima salvaje y lluvioso. Sardonia, Grecia y Siberia fueron golpeadas por incendios y, en California, las temperaturas llegaron a un récord impensable de 56 grados Celsius, dejando a los residentes sudando como si estuvieran en un verdadero horno. Y en Centroamérica, incluyendo a Panamá, arrasadores huracanes han ocasionado gran devastación.
Considerando todo esto, el importante reporte publicado recientemente por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático, sirve como una seria advertencia para todos nosotros. Debemos cambiar nuestras formas y transitar hacia un estilo de vida y economía que sostenga –no dañe- el clima de la Tierra, la naturaleza y el medio ambiente.
Los testimonios de cientos de científicos que tomaron parte en la redacción de este reporte, basándose en estudios de gran reputación, son extremadamente importantes. El tiempo de cambiar ha llegado. Sin embargo, el cambio es difícil y necesitamos historias de éxito, aprender de nuestros semejantes y aplicar tecnologías que nos ayuden.
Si buscas inspiración y buenas ideas, mira a tu alrededor y verás que Israel se destaca en estos temas. A través de las décadas pasadas, Israel ha aprendido a establecer agricultura en el desierto y áreas áridas, a reciclar 90% de su agua y a desalinizar el agua para que sea potable. Ha desarrollado soluciones impresionantes de almacenamiento de energía, eficiencia energética y energía renovable; ha cultivado una industria de punta en sustitución de proteínas animales y sabe cómo preservar los bosques en tiempos de sequía y condiciones áridas. Israel es un laboratorio vivo para el desarrollo de soluciones prácticas para la crisis climática.
Las innovaciones climáticas de Israel pueden ayudar al mundo entero a desarrollar las capacidades necesarias para adaptarse a los cambios climáticos y construir resiliencia. Un ejemplo son los increíbles desarrollos en institutos de investigación y en el sector privado israelí en el campo de la sustitución de proteínas animales. Productos como la carne, la leche, los huevos y otros, se están produciendo en los laboratorios usando métodos que permiten liberar vastos campos agrícolas, para ser restaurados y reforestados ecológicamente. Si esto no es suficiente, estas tecnologías pavimentan el camino para incrementar la seguridad alimenticia durante la era de crisis climática.
Estas innovaciones también son muy útiles para proporcionar algunas soluciones fascinantes para el mundo actual en los campos de almacenamiento de energía comprimida, generar energía de las olas marinas, el uso avanzado de herramientas de computación para manejar energía y más.
Las innovaciones de Israel además pueden aportar al bienestar de nuestro planeta a través de tecnologías para la conservación y mejor manejo del preciado recurso agua. Un ejemplo de ello en Panamá es el plan piloto “Galones de Vida”, en la región de Mocambo Arriba, donde la tecnología israelí Galmobile está siendo aplicada para potabilizar las fuentes hídricas y llevar agua potable a las comunidades rurales del área.
Como ciudadanos todos de un mismo planeta, tenemos que cooperar unos con otros. Está claro que no existe un solo país aún muy fuerte y desarrollado, que pueda afrontar solo esta crisis sin precedentes en la historia de la humanidad. Necesitamos aprovechar nuestras increíbles habilidades juntos, para enfilar este gigantesco barco que es nuestro planeta –en el que convivimos hombro con hombro- hacia un puerto seguro. La única manera de hacerlo es trabajando juntos, compartiendo información y experiencias, además de aprender de la experiencia de otros.
El autor es embajador de Israel en Panamá

