Sentí como a manera de fuego la sangre en mi sistema circulatorio, al saber que George Bush le ha vetado la entrada a la Casablanca a Camila Parker Bowles, por ser adúltera. Es gracioso ver cómo hace aproximadamente 2000 años, Juan en el Capítulo 8 de su Evangelio describe una situación similar, Jesucristo para evitar la barbárica tradición de lapidar a una adúltera, él escribió algo en el suelo y se supone que eran los pecados de los "verdugos" de esta adúltera. Sin embargo, no he visto nadie que le haya escrito a G. W. Bush sus pecaditos en la arena.
Me extraña que siendo como es Bush, solo la haya vetado y no la haya mandado a matar, por alta traición a la corona inglesa.
Aún no sé, de qué solvencia moral este genocida se jacta, pues hasta donde tengo entendido en el quinto precepto del decálogo de Moisés dice "no matarás", y no especifica si es un justo, un granjero, un terrorista, un fanático de la democracia o un fundamentalista.
No entiendo cómo este señor puede dormir tranquilo, pues en la obra de Moore, se afirma que el atentado del 11 de septiembre no fue más que una represalia al ataque de Bagdad ocurrido en marzo de ese año, sin provocación previa.
Bush no es más que una pequeña muestra de la falta de solvencia moral de estados unidos. país de altos adelantos, pero donde el creacionismo es un "tema de debate científico", donde la masa votante apoya el genocidio y el segregacionismo a los homosexuales, por favorecer "la moral" y hasta hace unos días se favorecía a la pena de muerte. La moral de Bush es una bestia abominable que cree tener alas blancas y caminar sobre una nube a manera de ángel que oculta la evidente podredumbre que es evidente y que nadie quiere ver.
Recuerden, "Si yo mato a un homicida, yo me convierto en colega de éste" y "si apoyo el segregacionismo, me convierto en una bestia abominable, el cual es peor que un homicida".
