CIUDAD DE MEXICO. La fiebre futbolera que invade México ha contagiado a los fieles del Santo Niño de los Milagros, que en estos días cambia su atuendo habitual por el uniforme de la selección mexicana en busca de ayuda divina para el conjunto tricolor.
Sólo los extranjeros se sorprenden al ver al Niño vestido con los colores del Tri, como se conoce en México a la selección nacional, cuando cruzan el umbral de la parroquia de San Gabriel Arcángel, en el popular barrio de Tacuba de la capital mexicana.
Los visitantes no están acostumbrados a ver un Santo Niño futbolista ataviado con el uniforme verde y blanco, con tenis deportivos y sentado en su trono, con un pequeño balón de fútbol bajo sus pies y otro en las manos.
Los vecinos han convertido al Niño de los Milagros, patrón de las embarazadas fuera de la temporada mundialista, en el jugador número 12 de la selección durante las últimas cuatro copas mundiales.
La idea, explicó a EFE el párroco, José Reyes, surgió en vísperas del Mundial de 1990, cuando una feligresa sugirió vestir al Niño como un futbolista más en busca de la ayuda divina para la selección, aprovechando que el sacerdote es un gran aficionado al fútbol.
Yo no estaba muy convencido y pensaba que nos iban a chotear (burlarse de nosotros), pero el atuendo fue muy bien recibido, el Santo Niño quedó muy guapo y la gente comenzó a acercarse para pedirle el apoyo para la selección mexicana, agregó.
Evidentemente, no le pedimos que gane la selección, sino sólo que les inyecte entusiasmo, fibra e inspiración para jugar, dijo Reyes, convencido de que éste es el único Niño futbolista producto de una devoción espontánea.
Este fervor por el balón se ha extendido también a una imagen de la Guadalupana, adornada en la Parroquia de San Gabriel con unas 30 banderas de los equipos que participan en el Mundial 2002.
La pasión por el fútbol que se respira en la iglesia se ha convertido en un gancho para atraer a misa a los aficionados más escépticos, que no dudan en rezar por la selección con la esperanza de que México ocupe uno de los primeros puestos.
Pocos de estos locos por el fútbol acuden a la parroquia y muchos menos saben que el culto al Santo Niño de los Milagros nació en 1970.
El párroco quería tener una imagen de un Niño Jesús en la iglesia para celebrar las fiestas de Navidad y encargó la figura a un escultor.
El resultado fue "muy atractivo" y el padre Reyes decidió mantener la figura en un nicho durante todo el año y convocó un referéndum entre sus feligreses para elegir el nombre.
