Exclusivo Suscriptores
Personajes

Mito, realidad y literatura (Parte III)

Existe una necesidad de poetizar el mito. Si el hombre primitivo falseó la verdad para fundar un mito, el poeta, o mejor dicho, el escritor, poetiza el mito para llegar a la verdad, o al menos, para tener una representación de esa verdad. Es una de las razones que han llevado a muchos autores a crear personajes que devienen en mito. Tal vez el ejemplo más notable en nuestra literatura (no es el único) es Rafael, el personaje de El ahogado, la novela de Tristán Solarte.

+info

Mito, realidad y literatura (Parte II) Mito, realidad y literatura (Parte I)

En esta novela se puede pensar en una revaloración del mito de la Tulivieja, leyenda mítica que en otras partes del istmo centroamericano tiene otros nombres, como la Tepesa o la Llorona. Josefina, la madre de Rafael, tiene un encuentro amoroso con un “hombre silencioso” en un río; el hombre desaparece dejando, en principio, una atmósfera esotérica. Todo parece indicar que Josefina hizo el amor con el diablo. Al poco tiempo queda encinta y nace Rafael, la madre enloquece y es internada en el Matías Hernández. El hijo es acosado por la idea de que su madre es la Tulivieja, y que lo persigue. La obra de Solarte está llena de elementos de intertextualidad mítica. Sus personajes son sujetos del mito. La profesora Berna Burrell, en su estudio “Lo mítico y lo simbólico imbricado en la realidad: la ilusión ficcional de El ahogado”, hace un interesante análisis del corpus de la novela e identifica los elementos intertextuales del relato folclórico de la Tulivieja en la obra de Solarte.

El novelista Rafael Ruiloba, en otro valioso estudio titulado “El ahogado de Tristán Solarte o el mito del mal como paradoja moral de la conciencia moderna”, ha observado que “una de las funciones de la literatura como sustituta de la mitología, es alimentar en la imaginación humana con la tendencia del hombre hacia el bien, pero Solarte, nos advierte que la cultura, tiene una tendencia hacia el mal”. El ahogado es una novela brillante, porque es la paradoja del héroe mítico y también es la paradoja de las tensiones de la cultura. La cultura, metafóricamente hablando, es una pelea de gallos donde se libra una batalla entre el bien y el mal. En la obra de Solarte, la estrategia estética plantea este problema de forma magistral.

Por otra parte, no podemos olvidar las experiencias escolares con las Narraciones Panameñas, de Berta María Cabezas, y los Cuentos panameños de la ciudad y del campo, de Ignacio de J. Valdés; las Tradiciones y leyendas panameñas, de Luisita Aguilera Patiño; Leyendas e historias de Panamá La Vieja, de Ernesto J. Castillero; las Veintiséis leyendas panameñas, de Sergio González Ruiz, y los Cuentos folklóricos de Panamá, de Mario Riera Pinilla. Son antologías que recopilan leyendas y cuentos folclóricos de gran valor para la identidad cultural nacional.

Juan Antonio Gómez publicó el libro El cuento panameño de tema campesino. En esta antología, Gómez hace un valioso recorrido por el cuento panameño desde Salomón Ponce Aguilera, pasando por Ricardo Miró, Ernesto J. Castillero R., José María Núñez y Moisés Castillo, entre otros. Pero lo interesante para nosotros es cómo muchos de los temas de estos cuentos son una muestra representativa de las costumbres, creencias y mitos que configuran las representaciones simbólicas del ser panameño. Juan Antonio Gómez también hace una revalorización de la leyenda de La India Dormida en otro libro: Del tiempo y la memoria. Lo que hace Gómez es poetizar el mito de esta leyenda, a través de la recreación literaria.

José Gabino Rivera publicó una obra titulada Cuentos y leyendas del folklore panameño. Aunque el libro adolece de la falta de un estudio, este escollo se perdona cuando nos encontramos con una serie de cuentos y relatos que van desde las fábulas de Tío Tigre y Tío Conejo, hasta casos y sucesos de la Semana Santa y leyendas que no conocíamos, como la niña que se volvió paloma de montaña. Otro atributo de este libro es que fue creado de un trabajo de campo que recopiló el autor de cuenteros de Dolega, Tolé, Macaracas, Bugaba, Renacimiento, Soná, Barú y Santa María; un trabajo que hay que hacer a lo largo de la nación. El pintor Arístides Ureña Ramos, es su blog Tradiciones veraguenses, también ha organizado valiosos aportes.

Nuestra tradición oral es muy rica en torno al tema del mito. Existen muchos estudios que recopilan información valiosa. Los informantes generalmente son los abuelos; la memoria viva de los pueblos. Uno de los trabajos más valiosos es de Dora Pérez de Zárate: “La saga panameña, un tema inquietante”. Aquí, la doctora Zárate logra compilar una muestra muy representativa suministrada por los informantes sobre personajes sobrenaturales (como la Tepesa, por ejemplo) que ella prefiere enmarcarlos bajo el concepto de “saga” y no “mito”, dado que para la doctora Zárate, la “saga” pertenece a un sector más abarcador que incluye las creencias. En este sentido tiene razón, ya que muchas de esas “creencias” no sólo devienen en mito, sino en leyendas y cuentos que son estructuras algo más complejas de nuestra cultura.

El autor es escritor


LAS MÁS LEÍDAS

  • Panamá frustra envío de mercancía de contrabando que salió de la Zona Libre hacia Colombia. Leer más
  • Tribunal Superior revoca sentencia: absuelve a exministra y condena a exfuncionarios del Miviot. Leer más
  • Pago PASE-U 2025: Ifarhu anuncia calendario para próximas entregas. Leer más
  • Gobierno contrata a multinacional estadounidense para diseñar el quinto puente sobre el Canal. Leer más
  • Trasladan a la directora del Cefere por el caso de La Parce. Leer más
  • Denuncia ante el Ministerio Público frena contrato millonario de piscinas que firmó la Alcaldía de Panamá. Leer más
  • Cuarto Puente sobre el Canal de Panamá: así será el Intercambiador del Este en Albrook. Leer más