Los tratamientos "alternativos" usualmente son mirados con ojos incrédulos. Y la neuroterapia no es la excepción a la regla. Sin embargo, es necesario conocerlos porque muchas veces estos terminan siendo parte de la medicina común.
Eva Levin, licenciada en educación especial y Roberto Mainieri, psicólogo clínico, son los creadores del Centro de Neuroterapia, el primero de este tipo en Panamá. Según Mainieri, llevan un año y medio operando, y "les ha ido bien". La neuroterapia es utilizada para tratar la depresión, el déficit atencional, el imsomnio, la ansiedad, el estrés, la migraña, la epilepsia, la drogadicción y los efectos de la menopausia, entre otros.
Pero ¿qué exactamente es la neuroterapia?
La neuroterapia es una forma de entrenar al cerebro para comportarse de cierta manera. A través de un electroencefalograma o EGG se miden y registran la frecuencia y amplitud de las ondas cerebrales, las cuales están directamente relacionadas con ciertas conductas. Por ejemplo, la onda llamada "beta alta" está asociada con el estrés, y si la persona sufre de estrés el electroencefalógrafo lo mostrará.
Durante las sesiones de neuroterapia, se le colocan sensores en el cuero cabelludo al paciente. Las ondas cerebrales son monitoreadas por medio de un EGG que luego convierte esta información en imágenes animadas que simulan videojuegos. Luego, la persona participa en el juego controlando con su mente lo que pasa en él, que, en el caso del estrés, esta dirigido a mejorar la capacidad de relajación. Mientras más se relaje la persona, mayor puntaje logra en el video juego.
Así, poco a poco, igual que un atleta entrena su cuerpo para comportarse de cierta manera, el paciente entrena su cerebro para controlar las ondas asociadas con el estrés, mientras participa en el videojuego.
De igual forma, se puede entrenar al cerebro para que aprenda a concentrarse (para tratar el déficit atencional) o a controlar la ansiedad, entre otros aspectos.
Para lograr un cambio significativo, usualmente se necesitan entre 30 y 40 sesiones de 45 minutos cada una.
¿Qué beneficios ofrece este tratamiento?
Según Mainieri, "los medicamentos son como muletas para ciertos trastornos". En cambio, "la neuroterapia es una solución permanente", opina. Además, añade, "el 80% de las personas muestran una mejoría significativa".
Para medir esta mejoría, antes de iniciar la terapia el individuo debe pasar una prueba llamada Test of Variables of Attention (TOVA) la cual incluye la medición de ondas electroencefalográficas, cuestionarios y entrevistas. Es una prueba de desempeño válida y confiable, según Mainieri, que se utiliza para diagnosticar a la personas y luego para medir su progreso.
Según Susana de León, psiquiatra general con especialización en psiquiatría de niños y adolescentes "no hay ninguna evidencia científica" que pruebe que la neuroterapia sea un tratamiento efectivo (por lo menos para el déficit atencional). Y no está incluido en las recomendaciones de tratamiento de la Academia Americana de Pediatría y la Academia Americana de la Psiquiatría del Niño y del Adolescente, añade. La crítica más grande que se le ha hecho a la terapia es que no existen estudios concretos y serios sobre los cambios dramáticos que los neuroterapeutas alegan que produce.
Pero para Levin y Mainieri, la experiencia clínica es la prueba de que este tratamiento sí funciona. Y muchos comparten su opinión. Hay varios centros de neuroterapia alrededor del mundo, numerosas asociaciones de apoyo al tratamiento y una publicación mensual, el Journal of Neurotherapy , que publica estudios sobre los efectos de la terapia.
Anabella de Bueno, una cliente del Centro de Neuroterapia, se fue satisfecha con los resultados que tuvo el tratamiento en su hija de nueve años, que sufre de déficit atencional. Se lo recomendaría a cualquiera -afirma Bueno-, ya que luego de 20 sesiones, pudo notar la diferencia. "Fui al Centro de Neuroterapia después de haber intentado con muchos tratamientos que no dieron resultados. Luego de las sesiones, ha mejorado grandemente", cuenta. Según Bueno, "es un sacrificio para una persona de clase media" (por su costo). Pero para ella "valió la pena".