LOS ANGELES, EU (DPA). Henry Fonda tuvo que esperar casi 50 años para recibir su mayor distinción cinematográfica: un premio Oscar al mejor rol protagónico.
Cuando en marzo de 1982 este veterano de Hollywood finalmente obtuvo el trofeo por el drama familiar En el estanque dorado, ya estaba demasiado enfermo como para retirar personalmente la estatuilla.
Lo recibió su hija Jane Fonda con las palabras Oh, papá, estoy tan contenta y tan orgullosa de ti. Pero el astro del séptimo arte sólo lo pudo disfrutar pocos meses más, ya que murió de un paro cardíaco el 12 de agosto de 1982 a los 77 años de edad.
Este hijo de un tipógrafo nació en 1905 en el Medio Oeste de Estados Unidos y estudió periodismo, para luego realizar trabajos circunstanciales hasta descubrir su amor por la actuación al desempeñarse como asistente técnico en un teatro de una pequeña ciudad.
Tras su primer éxito en Broadway en la obra El granjero se quiere casar contigo (1935), Hollywood reparó en el actor.
Fonda resultó ser el favorito del director John Ford, quien le asignó ocho papeles, entre ellos la interpretación de Joven Lincoln (1939) y el drama de Steinbeck Las uvas de la ira (1940).
