Las hemorragias nasales pueden ser muy molestas, pero la mayoría de las veces son inofensiva, un efecto secundario de la especialidad de la nariz: calentar y humedecer el aire que respiramos.
En las paredes internas de la nariz se encuentran muchos vasos sanguíneos pequeños. Estos vasos están muy cercanos a la superficie, para que el aire que respiramos pueda pasar sobre los vasos sanguíneos y sea calentado y humedecido. Pero debido a que los vasos son tan pequeños y tienen tan poca protección, se rompen con mucha facilidad.
La sangre que de repente brota de la nariz normalmente significa que algunos vasos han sido lesionados y han provocado una hemorragia. Casi siempre, estos vasos sanguíneos lesionados se encuentran en la parte frontal de la nariz, en la pared central que separa los dos orificios nasales.
¿Qué provoca una lesión en un vaso sanguíneo? La principal causa de las hemorragias nasales se da cuando las personas se rascan la nariz. En segundo lugar está el aire seco, como el que hay en una habitación con aire acondicionado en un cálido día de verano. Cuando el aire está demasiado seco, las paredes interiores de la nariz también se resecan. Sin agua, las paredes de la nariz se encogen y se vuelven muy delgadas, haciendo que los pequeños vasos sanguíneos sean más vulnerables.