BLOEMFONTEIN, Sudáfrica. (Reuters). -Mientras los hobbits, magos y anillos encantan al público en todo el mundo en esta temporada, un pueblo sudafricano parece estar curiosamente inmune a la seducción de la fantasía clásica de J.R.R. Tolkien.
Los visitantes del polvoriento pueblo de Bloemfontein desconocían hasta hace dos semanas que el escritor, siempre con una pipa en la boca, autor de El Señor de los Anillos nació allí hace casi 110 años.
No hay una placa que marque su lugar de nacimiento. En su lugar hay ahora una mueblería. Ningún mapa de turistas menciona su nombre y algunas librerías incluso no tienen su obra.
"¿El Señor de los Anillos? ¿Quién escribió eso?", dijo uno de los asistentes de la tienda, en momentos en que la primera parte de la trilogía fantástica del más admirado trabajo de Tolkien se proyectaba en las salas de cine y comenzaba a acumular récords de taquilla.
Tolkien, nacido en 1892 después de que sus padres británicos se mudaron a este pueblo para comenzar una nueva vida, no tenía más de cuatro años cuando dejó Sudáfrica, pero sus recuerdos del lugar que su madre llamó un "horrible desierto" eran muy vívidos.
Y sus descripciones de esas primeras impresiones son más parecidas a Mordor, la desolada tierra del malvado señor oscuro Sauron, que el verdor y simplicidad del hogar de los hobbits, La Comarca, dos lugares contrastantes de su trilogía.
"Si tu primer árbol de Navidad es un eucalipto marchito y si normalmente te molesta el calor y la arena, para... repentinamente hallarte en un tranquilo... pueblo, creo que despierta un amor particular por lo que se podría llamar el centro de la campiña inglesa", dijo el autor en una oportunidad.

