A simple vista, parece una cama común y corriente con dos correas ajustables. No es hasta que la persona se tiende en ella con los pies sujetos fijamente y se enciende el aparato que empieza el "jamaqueo". La cabeza, el estómago, el pecho y las piernas orquestan su movimiento sinfónicamente y en perfecto unisón. ¿Es este un nuevo tipo de diversión en casa? No. Pero sí una terapia de ejercicio y relajamiento que podría ser la clave para la cura de muchas enfermedades relacionadas con la vejez.
Este inusual y básico procedimiento es lo que se conoce como aceleración terapéutica y fue presentado por primera vez en Panamá hace unos días por el médico conferencista Marvin Sackner. Se trata del AT 101, aparato en el que se lleva a cabo esta nueva clase de tratamiento en el que el cuerpo se ejercita de manera pasiva (de bajo impacto). De esta forma se liberan sustancias anti inflamatorias que producen un aumento en el flujo sanguíneo y disminuyen el dolor que causan las enfermedades crónicas como la artritis, el Parkinson, Alzheimer y la osteoporosis.
