Ya afuera del Balboa, algunos comentaban que la ACP había convencido a los otros tres candidatos para que se sumaran al vacío. Sinceramente era difícil no coincidir con esta opinión. Al parecer los sindicatos de la ACP aspiran a renovar a los administradores del Canal, en la medida que se les venza el periodo; además se opone a que la junta directiva reglamente una nueva escala salarial para los trabajadores que ingresen a futuro, y así lograr un ahorro de 2 mil millones de dólares en los próximos 20 años, que contribuyan a amortizar la deuda por los trabajos de la ampliación del Canal. De progresar esta idea, equivaldría a sustraer de los bolsillos de los trabajadores dineros que estos acostumbran a gastar en el mercado y comercio local, perjudicando la economía nacional. Sin embargo, estos 2 mil millones escaparían del país para importar maquinarias y tecnologías extranjeras. Por otra parte, los trabajadores se preguntan: ¿si en Panamá existen los hombres capacitados con experiencia en dragado, y hoy subempleados, además de las dragas y equipos especializados para la profundización de ambos accesos al Canal y el Corte Culebra, ¿por qué razón se está contratando a compañías y trabajadores foráneos que se llevarían del país los 66 millones de dólares presupuestados actualmente para estos trabajos?
Un vacío estéril
18 feb 2004 - 05:00 AM