El lunes 19 de mayo asistí un programa matutino de noticias para informar y alertar a la población, pero sobre todo a las autoridades pertinentes, del mal uso que se le puede dar al cloruro de etilo.
El cloruro de etilo es un anestésico de uso local externo que está siendo utilizado como una droga de inhalación.
Debo destacar que durante la investigación que realicé sobre la adicción a este medicamento pude corroborar que el adicto a esta substancia debe pasar por una rehabilitación bajo los mismos parámetros que con cualquier otra droga, de venta ilegal, además logré confirmar que es un medicamento ya restringido en muchos países, en donde hay centros de rehabilitación para el tratamiento de esta específica adicción, considerando también que el mayor índice de adicción está entre la población adolescente, por su fácil adquisición y difícil detección.
Es importante saber que el efecto extremadamente corto del cloruro de etilo en quienes lo utilizan para drogarse los obliga usarlo con frecuencia, lo que contribuye a su toxicidad a nivel del sistema nervioso central, además de otros efectos adversos que pueden incluir hasta una muerte súbita.
Dos días después de mi intervención en el programa, contaron en el mismo espacio con la presencia del licenciado Erick Conte, jefe de Farmacias y Drogas del Ministerio de Salud, quien confirmó lo ya expuesto por mi persona referente al medicamento, mas aclarando que el medicamento había sido registrado con restricciones para su venta.
Aquí es donde vuelvo yo a denunciar que este medicamento es de venta libre y sin restricciones. Antes y después de nuestras intervenciones en el programa, he podido comprar el medicamento sin ningún tipo de restricción, tengo las facturas y los frascos que así lo demuestran.
Me desconcierta, sobremanera, saber que todavía tenemos que luchar por algo que está supuestamente tácito, si el medicamento está restringido ¿por qué lo venden sin control?
¿No basta con comprometernos públicamente para saber que esto ya es un tema solucionado? ¿O acaso en este país el tema de los medicamentos no debería preocuparnos mucho más, por las horribles experiencias ya vividas?
Espero y confío en que después de este artículo el Ministerio de Salud trabaje en informar a las farmacias en todo el país que existen restricciones para la venta de este medicamento, porque en las farmacias donde lo he comprado me han dicho que no tienen ninguna notificación que restrinja su venta. Sin embargo, debo ser muy sincera en aclarar que en dos farmacias que lo intenté adquirir no me lo vendieron por un “asunto de conciencia” y entiéndanse por esto lo que es.