Después de 36 años de servicios en el Hospital del Niño, mañana abandona su cargo y esas instalaciones el doctor Esteban López.
Me voy satisfecho, dijo López, quien ha ejercido como director médico desde 1989, tras haber reemplazado a José Renán Esquivel, uno de los más prestigiosos pediatras que ha tenido el país, y quien fuera su fuente de inspiración.
Reemplazar a Esquivel en ese puesto era un gran reto y hoy se satisface por la labor desempeñada en pro de la salud de los niños panameños, éxito que no lo atribuye solo a su persona sino a todo un equipo médico, técnico y administrativo.
Y es que Esteban López desde que hizo sus tres años de residencia (1966-1969) estuvo muy ligado al Hospital del Niño y con orgullo dice que fue el jefe de los residentes más joven que ha tenido el nosocomio.
Pese a que tuvo la oportunidad de hacer su especialidad en Estados Unidos o en el Hospital Gorgas, en la Zona del Canal, prefirió el Hospital del Niño y no se arrepiente de esa decisión.
Me voy satisfecho, yo creo que el hospital tiene un gran futuro, tenemos que seguir avanzando, equipándonos con la tecnología de los países más modernos, y pienso que lo podemos hacer, recalcó una y otra vez el pediatra.
El es de la convicción de que los pediatras deben formarse en su país y, luego, si desean buscar la especialización en el extranjero, que lo hagan. Si uno va a ser pediatra en un país determinado debe conocer la realidad socioeconómica de éste, observó.
Nacido en la provincia de Colón en 1939, López se crió en Bocas del Toro hasta los seis años. Su educación primaria la realizó en el colegio La Salle, en Colón, luego estudió en el Instituto Nacional y, finalmente, sus estudios universitarios los llevó a cabo en la Universidad de Panamá. Se graduó en 1964, y luego realizó sus internados en el Hospital Santo Tomás y en Bocas del Toro.
De 1973 a 1989, López ejerció como subdirector médico y jefe de docencia del Hospital del Niño, y de 1989 a la fecha ha sido director de la institución.

