El Gobierno de Venezuela usa la ayuda humanitaria como un arma para el control social y roba fondos de un programa de asistencia alimentaria a costa del sufrimiento de los habitantes de la nación petrolera, denunciaron funcionarios de Panamá, Colombia, Estados Unidos y México.
Los funcionarios, que tratan temas relacionados con Hacienda y control de activos, hicieron pública la denuncia a través de una declaración conjunta, tras una reunión en Cartagena en la que compartieron información sobre personas corruptas vinculadas al gobierno del presidente Nicolás Maduro y sus redes de apoyo.
“Los participantes reconocieron la importancia de la coordinación internacional para combatir las redes de financiación ilícitas que respaldan el régimen represivo del presidente Maduro. El grupo notó que el régimen usa alimentos y ayuda humanitaria como un arma para el control social”, dijo la declaración.
No hubo ninguna reacción del Gobierno que ya ha recibido sanciones económicas de Panamá, Canadá, Estados Unidos y otros países por violaciones de derechos humanos, corrupción y narcotráfico.

