Fundado al final de la década de 1970, las primeras 25 casas fueron construidas en un terreno de la compañía Inversionista Panameña, S.A. Al principio, se llamó Altos de Betania #7, como aparece en los planos del Instituto de Vivienda Urbana en febrero de 1973. Pero con el tiempo fue bautizado como Altos del Chase, por el Banco Chase Manhattan Bank “que financió el proyecto”, cuenta José Ernesto Paredes, gerente de la Compañía Inversionista Panameña, S.A., en aquel entonces. “La barriada era cerrada y tranquila”, recuerda.
Una casa de 480 metros cuadrados costaba $36 mil; ahora no menos de $200 mil. El barrio limitaba con la antigua Zona del Canal, cerrada entonces a los panameños. Después se construyeron las calles de acceso a Albrook y Clayton, y luego los corredores, con lo que “la vía quedó al descubierto”, dice Paredes, que también trabajó junto al arzobispo monseñor Marcos Gregorio McGrath para fundar la Iglesia Santa Marta por lo cual se donó el terreno.
El párroco Rómulo Daniel Aguilar tiene 18 años de estar encargado de la parroquia Santa Marta, fundada en 1974 “a solicitud de monseñor McGrath tras el crecimiento de nuevas barriadas en la zona”.
A esta iglesia van los feligreses de Altos del Chase, Las Mercedes, Villa de las Fuentes 2, El Boulevard del Dorado, Dos Mares, Las Lomas del Dorado, y Albrook y Camino de Cruces. La hermana Lorena Picado -de la Caridad Santa Ana del hogar María Rafols- dice que esta es una iglesia muy viva que se concibió como “la casa de puertas abiertas en donde todos sus vecinos y feligreses encontraran la luz”.
Franklin Castrellón -vecino del barrio- dice que Altos del Chase fue desarrollado por etapas, siendo la Calle 4ª de las últimas. Alicia de Herrero tiene 36 años de vivir allí: “Era una belleza, mis hijos jugaban en las calles y en el río Curundú, habían muchos árboles... añoro esa época”.
COMERCIOS NO DESEADOS
Los nuevos negocios en el área residencial disgustan a los vecinos. Castrellón se queja porque es difícil entrar a su calle, siempre repletas de carros de personas que no viven allí. “Nuestra entrada está obstruida y por las aceras no se puede caminar. Si ocurre una emergencia o viene el carro de la basura no hay por dónde pasar”, reclama Rubiela Macías, otra vecina.
Para los residentes, el problema principal de Calle 4a se debe a los comercios Herbalife y Emi, en la esquina de la entrada. Pero María Agripina Castillo, gerente general de Emi Panamá S.A., aclara: “Hay gente de todos los negocios comerciales de esta zona que por la falta de estacionamientos disponen de cualquier lugar”.
Además, Castillo dice que en Emi son cuidadosos y vigilan en dónde se estacionan sus empleados para que no perjudiquen a terceros. “Somos parte de esta comunidad y pretendemos convivir en armonía”.
Otro residente, Daniel González, explica que ha “recibido amenazas por parte de algunos de los empleados [de estos comercios]”. La Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) debería enviar motos a que den la vuelta y haga los correctivos”.
Pero Castillo informa de que las autoridades han revisado los estacionamientos de las ambulancias y “no encontraron obstaculización en la vía pública”.
Herbalife Panamá se defiende. Maricruz Vásquez, gerente, dice que su empresa tiene 20 colaboradores, pero solo 4 tienen carro, por lo que el impacto no es mayor. Y además contrataron un guardia de seguridad adicional para orientar a los visitantes al estacionarse.
Los vecinos también denuncian que la empresa no mantiene las áreas verdes, pero Vásquez dice sí “se le brinda el mantenimiento necesario”.
Para Carlos Ayuso, director de Tránsito y Seguridad Vial de la ATTT la situación “es producto del incremento de los comercios y los cambios de zonificación”.
“Estamos entrando en un punto de regulación de lugares difíciles para los conductores que no respetan las señalizaciones”.
El subteniente Bolívar Lasso, de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional (PN), explicó que están coordinando con la ATTT y la Dirección de Operaciones de Tránsito de la PN para realizar operativos en el área.
SUELOS INADECUADOS
En la avenida La Amistad se les ha negado el cambio de zonificación a cinco negocios que pidieron la adición de C1 (comercial) al RE (residencial de mediana densidad pero todavía operan.
“La calle principal está abarrotada de negocios ilegales y todos están multados”, según Bolívar de la Guardia, con 20 años en el barrio.
El viceministro de Ordenamiento Territorial, Eladio Ostía, informó de que han tenido reuniones con residentes de Betania, y explicó que “cuando se revisó la solicitud de la comunidad se comprobó que la aprobación para cambios de uso de suelo está por alrededor del 25% mientras que el 75% de las peticiones fueron rechazadas”.
Ostía dijo que cuando tienen estas inquietudes las presenten ante el Municipio de Panamá para que se investigue en el Miviot cuál es el uso del suelo y si tienen un uso ilegal aplicar la sanción.
Gabriel Castillo, propietario de un local en la avenida de La Amistad, explicó que está a favor del cambio de suelo “si se realiza de manera controlada en la avenida principal y no dentro de la comunidad”.
Rosaura de Borace, vecina y dueña de un comercio en el área, coincide con Castillo en que dentro de la comunidad no se deben otorgar permisos para construir locales comerciales y menos edificios.
Rubiela Macías denunció la construcción de un edificio de dos pisos frente a los estacionamientos de la parroquia que fue parada por el Municipio, pero que en “la parte superior del edificio está ocupada”. Maricela de Moreno, de la dirección de Obras y Construcciones del Municipio de Panamá, informó de que el departamento de Inspecciones y Técnico Legal, “investigan al respecto”.
RECOLECCIÓN
Luis Casal, otro vecino, cuenta que en ocasiones los carros recolectores de la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario (AAUD) tardan hasta cuatro días en recoger la basura. Por su parte, Zenón Návalo, secretario general de la AAUD, explicó que se mantiene una frecuencia en la recolección de basura y que “corregirán la situación con operativos que se empezarán a anunciar”. No dijo cuándo.
INSEGURIDAD
“Tenemos ronda, pero la organización de los vecinos vigilantes dejó de funcionar”, cuenta Alicia Herrero, y aunque se hace la ronda dice que incluso así en menos de tres meses se han registrado tres robos con armas de fuego en diferentes horas del día.
Al respecto, el subcomisionado Lasso de la PN señala que en el programa los vecinos participan voluntariamente, pero cuando se acostumbran a las rondas policiales dejan de participar.
VIALIDAD
Otro problema: según Irene de Arosemena, residente, es que la vía principal es tomada como atajo hacia y desde la avenida Ricardo J. Alfaro. El problema empeoró con la construcción del puente en la avenida La Amistad, a metros de uno de los accesos del corredor Norte. En horas pico los vecinos no pueden salir de su casa.
CANCHAS USADAS COMO ESTACIONAMIENTOS
Las canchas de baloncesto y fútbol son usadas como estacionamientos de los feligreses de la parroquia Santa Marta y no usan los que están frente de la antigua parroquia, según la señora Macías: “Queremos que nos respeten las áreas deportivas”.
El padre Rómulo mostró las escrituras en las que consta que el terreno es de la parroquia. Al principio era un área verde sin entrada ni salida, pero en 1998, durante el periodo de Ernesto Pérez Balladares, el Estado dona el título de propiedad a la Iglesia Católica de Panamá, Parroquia Santa Marta del terreno P1 (parque grande) y del P2 (parque pequeño) para los niños.
La iglesia tiene capacidad para 700 personas, una cripta y una plaza de reuniones. Se habilitó la cancha de baloncesto para estacionamientos. “Las canchas entraron en desuso, la barriada creció, los muchachos crecieron y tienen otros intereses. Si piden las canchas, se le ceden”.
La escritura 4451 del 12 de junio de 1998 por la cual la Nación traspasa en propiedad a título de donación a la Iglesia Católica Arquidiócesis de Panamá, Parroquia Santa Marta está certificada por el Registro Público de Panamá. El párroco dice que el documento habla de “usos para”... “no es que tiene que ser para”, señala. Los domingos llegan unos 500 feligreses a cada una de las cinco misas y no hay espacio para que los autos se estacionen.
TALAS DE ÁRBOLES
La vecina Neida Blake Ceballos cuenta que se mudó al lugar “porque era un área tranquila y verde, céntrica con bancos y comercios accesibles”. Detrás de su patio, se realiza una construcción que la preocupa.
“Han tumbado cinco árboles sin permiso”, afirma. Su preocupación es que el lodo del terreno le ntre a su casa con las lluvias.
El arquitecto Cristian Meléndez, de Solitario Real State Corp. propietarios de Plaza Figuer, indica que se trata de la construcción de 21 estacionamientos y tienen un permiso de muro perimetral con la aprobación de la dirección de Obras y Construcciones del Municipio de Panamá. “Para reforzar la parte de atrás del estacionamiento y no afectar a los vecinos”, sostiene. La resolución IA-060-2011 “otorga el permiso de limpieza y tala de seis árboles” y fue aprobado por Carmen Lay, administradora Regional Encargada de Autoridad Nacional del Ambiente
EN LA ZONA
Hay dos escuelas privadas cerca: Panamá Christian Academy y Centro Cultural Chino Panameño. El hospital San Miguel Arcángel y la Caja de Seguro Social son los más cercanos. La estación Delta del Bulevar El Dorado es la más cercana.
También hay un supermercado Rey con farmacia 24 horas y un súper 99, también 24 horas, y una estafeta de correos, todos dentro del Supercentro el Dorado. La estación de bomberos más cercana es David Brandón en Avenida La Paz y la sub estación de policías está ubicada en Camino Real de Betania.
Con información de Urania Molina

