La Federación Panameña de Baloncesto (Fepaba) prometió transparencia en rueda de prensa tras la publicación de una investigación periodística de este diario.
Pero, a la fecha, no ha presentado documento alguno que respalde el gasto de fondos públicos.
La Fepaba es la segunda federación que más dinero ha recibido del Instituto Panameño de Deportes (Pandeportes), con $5 millones.
Según dijo su presidente, Jair Peralta, parte del dinero fue gestionado por el diputado panameñista Adolfo Valderrama.
Sin embargo, tras la quinta presentación de un recurso de habeas data ante la Corte Suprema de Justicia y la advertencia de este medio a Pandeportes de ejercer acciones legales en su contra, Pandeportes entregó recientemente los informes que este diario le solicitó en noviembre de 2018.
Según estos, la Fepaba pagó por aros y costosos tableros para canchas de baloncesto y otros implementos destinados a diversos lugares que este diario visitó y nunca encontró.
El detalle de los pagos se contradice con las explicaciones que ofreció la Fepaba a este medio sobre algunos cheques, como uno de $80 mil para implementos deportivos en San Miguelito.
“Solo podemos apoyar a quienes están dentro de la organización de Fepaba”, explicó su subtesorero, Carlos Araúz, en enero pasado, cuando este medio le preguntó por implementos que nadie ha visto en ese distrito.
Peralta había asegurado antes que estos insumos se los entregó al presidente provincial, Alberto Duque. Pero Duque dijo desconocer tal hecho, y tampoco pudo precisar quiénes los recibieron. Este diario intentó contactarlo nuevamente, pero no respondió las llamadas.
Documentos oficiales
La cartas de la Fepaba que sustentan la petición de fondos a Pandeportes contradicen a Araúz, toda vez que el presidente de la Federación solicitó $80 mil al hoy exdirector de Pandeportes Roberto Bob Arango para destinarlos a la compra de insumos para cuatro corregimientos, pese a que estos no son parte de la Fepaba ni del esquema federativo. Se trata de los corregimientos Belisario Frías, Omar Torrijos Herrera, Victoriano Lorenzo y Amelia Denis de Icaza.
En entrevista con este diario en 2018, la Fepaba admitió que no existía una liga oficial en San Miguelito, aunque la del corregimiento Victoriano Lorenzo ascendería a distrital. Sin embargo, su entrenador, Mario Ramírez, negó –al igual que otros dirigentes entrevistados por este medio– haber recibido implemento deportivo alguno.
Según Pandeportes, los fondos solicitados serían destinados a la “masificación” del deporte, creando un “semillero”con niños y jóvenes de esos lugares. Es decir, Pandeportes aprobó fondos para un fin que no debe desarrollar la Fepaba sino la propia institución y el Ministerio de Educación. Las federaciones se encargan del deporte de alta competencia.
Este medio recorrió siete corregimientos de San Miguelito –tres de los cuatro citados en la carta de Peralta–, abordó a los principales entrenadores de baloncesto en estos lugares y visitó sus canchas. Lo encontrado no coincide con las supuestas compras de la Fepaba.
Araúz respondió ayer a este medio que han “corregido y enmendado todo lo solicitado... Estamos contentos con cómo hemos venido aclarando y resolviendo cada pendiente. Recordará que reconocimos errores y fallas, pero todos han sido corregidos o vamos en camino de ello”, aseguró.
Nada se importó
La Fepaba presentó a Pandeportes sustentos de sus gastos con facturas de una empresa conocida: Dutary Sport. Por ejemplo, tres facturas de numeración consecutiva, por $35 mil, $45 mil y $56 mil, fechadas en septiembre de 2016.
Se trata de la misma empresa –dedicada al bordado– a la que la Federación Panameña de Béisbol (Fedebeis) le pagó los costosos implementos que nadie ha visto.
Según las cotizaciones (las facturas fiscales que Pandeportes entregó a este medio son ilegibles) se compraron mil 732 uniformes de baloncesto, a $30 cada uno, dos juegos de aros y dos tableros, a un precio de $2 mil cada uno, así como otros implementos deportivos.
Este diario buscó en la página de la Autoridad Nacional de Aduanas, con base en su registro único de contribuyente (RUC), y Dutary no registró importación alguna de enero a agosto de 2016 de tableros ni camisetas. En 2015, lo único que importó fueron “textiles”, y en 2014, franelas y suéteres tipo polo, es decir, nada parecido por lo que le pagó la Fepaba.
Se intentó contactar a Dutary Sport, pero todos sus teléfonos están desconectados. Se le dejó un correo que tampoco respondió.
Tableros y aros de ese precio son de alto rendimiento, elaborados con fibra de vidrio, que no pueden estar a la intemperie, estado en el que se encuentran las canchas de San Miguelito, donde sus aros y tableros son confeccionados artesanalmente con madera.
En las cartas en las que se piden fondos a Pandeportes se contemplaron lugares donde no hay ningún entrenador certificado. Y a pesar de que Araúz aseguró que “la transparencia reina”, la Fepaba está entre las que no justificaron el uso de fondos en las auditorías preliminares de la Contraloría.
Este diario llamó a Peralta en dos ocasiones y le dejó un correo con copia a su directiva, pero no atendió.
¿Transparencia? Fondos sin justificar
La Fepaba está entre las organizaciones que no justificaron el uso de fondos, según el informe preliminar de la Contraloría. No sustentaron cheques por un total de $219 mil.