El crucero Star Pride que encalló en el Parque Nacional Coiba el pasado 22 de diciembre, no ha ocasionado contaminación a la reserva marina.
Samuel Valdés, director de Áreas Protegidas y Vida Silvestre del Ministerio de Ambiente, explicó que personal de la entidad evalúa de “cerca” las labores que se realizan para remover a la embarcación de la línea de cruceros de lujo Windstar.
Tanto esa institución como la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) levantaron informes ayer sobre la situación del Star Pride, en los que se señala que no hubo afectación al parque ni a las áreas coralinas del lugar.
El Departamento de Investigación de Accidentes Marítimos de la AMP comprobó que todo el material acuoso de la nave -hidrocarburos y otras sustancias- se encuentra en su interior.
Valdés subrayó que la entidad supervisa los trabajos de salvamento del crucero para que no causen daños al ambiente, como ha ocurrido hasta ahora.
Las autoridades informaron que durante las siguientes 48 horas se espera que la nave sea remolcada a los astilleros de Balboa para su inmediata reparación.
Datos suministrados por la Autoridad Marítima precisan que la embarcación zarpó el 19 de diciembre desde el puerto Colón 2000 y tenía como destino el puerto Caldera, en Costa Rica.
En su travesía el crucero recorrió el Canal de Panamá y tras arribar al área de Amador, continuó su destino hacia el Parque Nacional Coiba, donde encalló.
En este barco viajaban 306 personas, entre pasajeros y tripulación, que fueron rescatadas por otra nave y trasladadas a Costa Rica.
