Las sanciones de la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP) a las entidades bancarias objeto de inspecciones y auditorías por no haber prevenido el lavado de activos solo se conocerán una vez culminen los procesos adelantados por ese regulador financiero.
El superintendente, Ricardo Fernández, afirmó que “la intención sigue siendo la de hacer sanciones” que serán “ejemplares”.
Sin embargo, sostuvo que en estos casos, por “temas de prevención”, se debe agotar “un proceso que no es de la noche a la mañana”.
Fernández explicó que los trámites se inician con la presentación de cargos. “Hay descargos” y se debe prever la posibilidad de que el regulado pueda recurrir a “una especie de apelación en primera instancia con nosotros, la Superintendencia, y esto toma tiempo”.
El funcionario resaltó la facultad de los bancos auditados de interponer recursos “en otras instancias”, como la junta directiva de la SBP o si es del caso en la Corte Suprema de Justicia.
“Hasta que al final lleguemos a una sanción definitiva van a pasar meses”, señaló.
Manifestó la necesidad de diferenciar y “conocer los roles y responsabilidades” correspondientes a las autoridades encargadas de investigaciones, de inspecciones y auditorías, como la Unidad de Análisis Financiero y la fiscalía.
“Nosotros solo estamos enfocados en velar el funcionamiento de los procedimientos, controles, sistemas relacionados con los mismos, acorde a las regulaciones estipuladas. Nuestras inspecciones y auditorías están orientadas a eso”, dijo.
Al menos 12 bancos de la plaza han sido objeto de auditorías e inspecciones. En enero, el entonces superintendente de Bancos Alberto Diamond no descartó nuevas acciones administrativas.
Si los bancos son hallados responsables deberán enfrentar sanciones de $5 mil a $1 millón. (Más información en Martes Financiero).