Esta noche, el teatro Balboa acoge en su escenario a 20 bailarines integrantes del Ballet Nacional de Panamá, encargados de llevar a cabo una gran gala. El programa, basado en danzas de estilo clásico y neoclásico, incluye un dueto, las ‘Estaciones’ de Vivaldi en cuatro movimientos y romanzas. La pieza emblema ‘Palladio’ toma fuerza con las técnicas rusas que ha impreso a la compañía istmeña el maestro y coreógrafo checo Stanislav Feco, en su rol de invitado especial. El espectáculo se inicia a las 8:00 p.m. Hay boletos disponibles en la taquilla del teatro a $10 y $25 dólares.
Stanislav Feco, exbailarín principal de renombrados ballets como el de San Petersburgo y el de Pagra, aterrizó en Panamá por vez segunda para preparar físicamente a los bailarines locales en la técnica rusa y darles esplendor, como invitado especial a la gala anual del Ballet Nacional de Panamá, programada para hoy en el teatro Balboa, a las 8:00 p.m.
¿Cómo fue su formación como bailarín?
Así como se dice que Rusia tiene el mejor ballet del mundo, yo tuve la oportunidad de educarme con importantes maestros desde mis primeras clases cuando era niño y así absorber lo mejor de sus trabajos. Luego de graduarme de la escuela me contrataron en la Compañía Nacional de Ballet de la República Checa en Praga y tuve la oportunidad de trabajar con otros profesores. En mí pusieron grandes esperanzas. Cuando ensayé junto con el bailarín Vasily Medvedev para el ballet de Don Quijote, porque debía bailar con la bailarina principal del teatro Mariinsky, Lyubov Kunakova, entendí que tenía aprender más y voluntariamente me fui a Rusia al Ballet de San Petersburgo, para seguir a grandes en la escena como Andrej Halász, Albina Klikova y el mismo Vasily Medvedev. En el salón de ensayo bailé con estrellas como Galina Mezentseva, Lanissa Lezhnina y Daria Klimentová, de quienes estudié los detalles rusos y ese conocimiento lo comparto ahora con mis alumnos.
¿Qué intenta aflorar del ‘ballet’ ruso en la compañía panameña?
Hace dos años con la compañía montamos el balletEl Corsario. Desde allí estuve trabajando la técnica rusa, siempre pensando en elevar el nivel de los bailarines. Me establecí por tres meses en Panamá para dar un entrenamiento intensivo a los chicos. Practicamos el ballet Palladio, de mi autoría, una pieza bastante complicada que representó un reto para mí integrarla a la compañía. Durante los ensayos hubo lesiones y caídas. Sin embargo, el grupo respondió bastante bien y la sacó adelante. Palladio también será el ballet de la gala de esta noche. En este nuevo reentrenamiento para Palladio ocurrió que las bailarinas eran nuevas o han ido cambiado su posición dentro del cuerpo de baile. El nivel de desempeño ha subido porque son más estables y hay habilidades novedosas entre los bailarines.
¿Cuál es el tipo de bailarín que demanda el escenario mundial?
Un bailarín universal. Ya no se trata del bailarín especializado en danza clásica. Ahora debe saber de la contemporánea y la neoclásica. Antes danzaban hasta los 50 años porque dominaban un solo estilo. Pero en las compañías del mundo se requiere de bailarines más abarcadores. Se necesita un cuerpo con mayor elasticidad, puesto que las piernas suben más que antes. Aunque esto de llegar más lejos en las posiciones representa riesgo de lesiones, y por ende, la carrera del bailarín se acorta.
¿Convertirse en una estrella del ‘ballet’ es más complicado ahora?
Sí. El bailarín ya no trabaja de forma individual ni desarrolla su propia personalidad en el escenario. El director o coreógrafo es quien le asigna una forma, y por tanto, el bailarín trabaja de forma conjunta y se podría decir que esto viene siendo algo más comercial. Convertirse en una estrella mucha veces depende del coreógrafo.
¿Hábleme de su creación: ‘Palladio’?
La coreografía fue creada en 2007 para la bailarina Natalia Moiseeva por sus 25 años de carrera profesional. La historia trata de una mujer que persigue la felicidad. Tiene cuatro opciones, cuatro varones le siguen en su baile. Ella danza con cada uno, pero se aleja. Cuando regresa se entera de que otras mujeres se han quedado con los chicos. Ella intenta recuperar la magia, pero no lo logra y termina sola.





