El gobierno de Sebastián Piñera anunció ayer, lunes, que otorgará una visa especial de “responsabilidad democrática” a los venezolanos que huyen de la “crisis democrática” que enfrenta el gobierno de Nicolás Maduro, e impuso una visa consular para restringir la llegada de haitianos.
En medio de una de las mayores oleadas de emigrantes al país, Piñera dijo que había llegado el momento de “poner orden en este hogar”, tras duplicarse la tasa de extranjeros que viven en Chile, que hoy alcanza al millón de personas, casi un tercio de ellos en situación irregular.
En el caso de los venezolanos, y “tomando en consideración la grave crisis democrática por la que actualmente atraviesa”, Piñera decidió crear una visa de “responsabilidad democrática”, que deberá ser solicitada en el consulado chileno en Caracas, prorrogable por una vez y que posibilita luego pedir la residencia definitiva.
Para los haitianos, en cambio, y “homologando la situación de nuestro país con la gran mayoría de los países de América Latina”, Piñera determinó exigir una “visa consular de turismo simple”, con derecho a ingreso y permanencia en Chile por un periodo máximo de 30 días.
Paralelamente, se establecerá un “visado para fines humanitarios” de 12 meses de duración -que solo podrá solicitarse en el consulado chileno en Haití y será prorrogable por una vez- para aquellos haitianos que ya cuenten con familia en Chile, aunque este tendrá un cupo máximo anual. Ambas medidas comenzarán a regir el 16 de abril.

