Por estos días, gremios de abogados e independientes se preparan para conmemorar los 100 años de promulgación en Gaceta Oficial del Código Civil panameño, en agosto de 1916 y su entrada en vigencia en 1917.
El Código Civil es considerado por muchos como una de las compilaciones de normas jurídicas mejor estructuradas y de larga vigencia en el país.
Para la conmemoración del centenario del Código Civil se creó una comisión y además se editó el libro Biografía y genealogía de un código, escrito por Olmedo Arrocha. No obstante, hay normas que a la fecha, según juristas, deben ser ahondadas y actualizadas.
Los abogados consultados por este medio consideran que dicha norma seguirá teniendo pertinencia a través de los años y, por lo tanto, debe actualizarse su contenido, que con el tiempo ha ido evolucionando mediante los fallos de los diferentes jueces.
El Código Civil, que agrupa todas las reglas de conductas que hablan sobre el individuo como tal, entró a regir en el país en 1917 y fue promulgado en Gaceta Oficial en 1916. Según apuntes históricos, en el año 1916 Panamá decide adoptar un nuevo Código Civil, en reemplazo del de 1903.
Con el pasar del tiempo, el Código Civil ha sufrido importantes modificaciones, incluso desprendimiento de algunas materias, como lo fue la separación de todas las normas relacionadas con la familia.
El presidente del Colegio Nacional de Abogados, José Alberto Álvarez, manifestó que no se requiere una modificación total, ya que este tiene una estructura bien sólida. “Se pueden hacer y se requieren algunas actualizaciones de ciertas normas, como todos los códigos, mas no de su estructura”, aseveró.
Igual opinión emitió el abogado Arrocha, quien indicó que el Código Civil está bien estructurado como concepto, pero debe ser actualizado en función de la evolución que ha tenido la sociedad durante 100 años.
Por tal razón, planteó “hacer una recopilación de todas la jurisprudencia que ha habido durante estos 100 años y agrupar las decisiones que han sido más sostenidas y elevarlas a las categorías de normas jurídicas; es decir: pasar un pronunciamiento de un juez a un reglamento del Código para evitar que en el futuro se pueda interpretar sobre cosas en las cuales ya se ha fallado”.
Arrocha, que es el presidente de la comisión para la conmemoración del centenario del Código Civil y dirige la mesa de modernización del procedimiento civil y de reformas al Código Civil, esta última creada por la Comisión de Estado por la Justicia, dijo que aunque la mesa plantea reformas al documento aún no han entrado en esa etapa.
COMISIÓN PERMANENTE
Por ello, apeló por una comisión permanente que se encargue de la actualización. “Lo que está hoy en el Código Civil está bastante vigente, pero no es moderno”, dijo.
Quien también considera que se debe crear una comisión permanente de “notables” para que revisen y actualicen el Código Civil es el abogado Alexis Zuleta.
“Una comisión sería importante para hacer un estudio comparativo y ver así lo que nos hace falta, que se revise el Código y se proponga una reforma...”, manifestó.
A su juicio, aunque Panamá tenga un código civil “bastante ajustado y próspero a la realidad de Latinoamérica”, es imprescindible que se establezcan otros títulos sobre varias figuras legales. Por ejemplo, señaló el de la prescripción, tanto de los créditos como de las obligaciones y de los propios contratos.
Explicó que en la actualidad hay una “confusión enorme”, en el manejo de estas figuras, lo cual causa problemas a la hora de identificar si un crédito está vencido o prescrito, si es una obligación o un contrato.
LOS CAMBIOS
“Se requiere un título específico sobre esta materia para que sea más comprensivo el manejo de la figura de la prescripción, sobre todo en los cobros coactivos ”, manifestó. Contó que en el país se están dando casos en los que los bancos le están activando deudas a personas, después de 30 años y le incluyen los intereses de principio a fin; es decir, antes y después de la deuda. “Eso no puede ser”, acotó.
Otra actualización que a juicio de Zuleta debe ser estudiada es el de las “uniones convivenciales”, figura sobre el matrimonio que ya existe en el código de Argentina. Sobre este aspecto, detalla que se trata de una convivencia legal basada en un “pacto de conveniencia”, de relaciones afectivas, de carácter singular, pública, notoria, estable y permanente de dos personas que deseen vivir bajo esos parámetros.
“Mediante el pacto se regula la contribución de las cargas, se dividen y se tiene derechos legalmente sobre sus bienes, como si fuera un matrimonio. Estas son cosas que hay que ir estudiando actualmente en Panamá”, explicó.
También señala que se debe regular en el Código Civil el manejo de las sociedades anónimas.
En tanto, Arrocha, añadió que se debe actualizar todo lo referente a los contratos de civiles, por ejemplo, de construcción. “Eso es una materia concreta que, desde mi punto de vista, se puede ahondar más en reglas que ha habido por los pronunciamientos jurisprudenciales”, agregó.
Por su parte, Gilberto Boutin, catedrático y decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Panamá, en su escrito “Centenario del Código Civil” y que fue publicado por La Prensa, el pasado 22 de enero, plantea que “la promulgación del Código Civil en 1916 marca una clara distinción de temperamento con el mundo granadino y con la mentalidad mesoamericana hasta nuestros días”.
Otras reformas pendientes
Tras su creación en 2016, la mesa de modernización del procedimiento civil y de modificación al Código Civil por parte de la Comisión de Estado Por la Justicia, se analizó el proyecto de ley 244 “que reforma el Código Judicial para la simplificación del procedimiento”. Este documento fue presentado en la Asamblea Nacional por el presidente de la Corte Suprema de Justicia, José Ayú Prado. La mesa de trabajo presentó al procurador de la Administración, Rigoberto González, coordinador de la Comisión de Estado por la Justicia, 17 sugerencias al proyecto, según revela un informe al que tuvo acceso este diario. Por ejemplo, pidió, entre otras cosas, “invertir en la formación de los jueces y abrir más juzgados para descongestionar la mora actual sin sacrificar el derecho de las partes en el proceso, que siempre son los que se perjudican”.
El proyecto 244, que se encuentra en la Comisión de Gobierno y espera primer debate, busca la desjudicialización de procesos, la maximización de los principios de inmediación y eventualidad. También la perentoriedad y limitación temporal de los procesos y la erradicación del rezago judicial. El 244 surgió de una consulta, en su momento, que hizo la Comisión de Estado Por la Justicia.
Aminta bustamante

