El presidente electo de Colombia, Iván Duque, comenzó ayer jueves el proceso de empalme con el saliente mandatario Juan Manuel Santos, con quien se reunió en privado y habló de temas como el proceso de paz con la desmovilizada guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y la situación económica del país.
Duque, un abogado de 41 años de edad, tomará posesión el próximo 7 de agosto, después de que el domingo venció en la segunda vuelta de la elección presidencial al izquierdista Gustavo Petro.
“Iniciamos el proceso de empalme formalmente, donde tuve una reunión cordial con el señor presidente Juan Manuel Santos. Hablamos de temas de coyuntura, hablamos de temas importantes de la agenda pública nacional”, dijo Duque a periodistas al término de la reunión en la sede de la Presidencia.
SUCESIÓN
Además del encuentro entre Santos y Duque, se lleva a cabo una junta entre los equipos designados por ambos presidentes para analizar los logros y desafíos del país.
Será un proceso “organizado, transparente y objetivo, donde se miren los temas que se hicieron, los logros, las cosas que se deberían continuar y las cosas pendientes”, indicó la ministra de Comercio, María Lorena Gutiérrez, encargada por Santos para liderar la transición.
Duque también promete endurecer las condiciones para continuar las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), reconocido por el gobierno como el último grupo rebelde del país.
El gobierno de Santos -premio Nobel de la Paz en 2016- centró sus esfuerzos en poner fin al conflicto armado que durante medio siglo ha enfrentado a guerrillas, paramilitares, agentes estatales y narcotraficantes, dejando ocho millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados.
El vicepresidente saliente, Óscar Naranjo, fue designado por Santos para entregar al gobierno entrante la información relacionada con el acuerdo de paz con la desmovilizada guerrilla de las FARC y su implementación.
El presidente electo propuso en campaña hacer ajustes al acuerdo para exigir que los excomandantes guerrilleros respondan primero ante la justicia por los crímenes cometidos en medio del conflicto de más de medio siglo, que ha dejado unos 220 mil muertos, antes de ocupar cargos políticos.
También planteó reducir los impuestos a las empresas, ofreció estabilidad jurídica a los inversionistas, y se comprometió a mantener las industrias del petróleo y el carbón, las mayores generadoras de recursos para la economía colombiana por exportaciones.
“Creo que el ejercicio [de empalme] que se ha adelantado es un ejercicio serio que le ayuda a la democracia colombiana, demuestra que hay una transición ordenada, respetuosa”, manifestó Duque.
“Del otro lado, creo importante que se haga un diálogo en el Congreso con la bancada del Centro Democrático y otros miembros que serán de la coalición para escuchar posturas, recomendaciones y sugerencias, y que eso permita avanzar y tener claro cuál debe ser el mejor camino a seguir”, señaló el presidente electo.
