Atrás quedaron las apariciones de saco y corbata ante grandes tribunas empresariales o foros de candidatos, para dar paso a los encuentros multitudinarios y decirle al país que la gente los apoya.
Esta fue la carta que jugó ayer el Partido Revolucionario Democrático (PRD) cuando convocó a varios artistas populares y cientos de jóvenes a la sede del colectivo, en la avenida México.
A eso de las 3:00 p.m. empezaban a llegar los primeros escogidos. Arribaban en buses que los conducían directo, sin escala, a la sede del PRD. Allí, un equipo de seguridad y cajas repletas de comida esperaban como parte de la bienvenida. El menú era arroz con pollo; y el vestuario, las camisetas con el logotipo de la “N”, misma que simboliza el nombre de pila del candidato Laurentino Nito Cortizo.
El primer cantante en la cartelera fue el reguetonero Principal, quien se presentó ante un público que venía, principalmente, de La Chorrera, Coclé y San Miguelito.
Principal les dio a los asistentes lo que querían. Desorden, vacilón y jodedera. “Nito tenía que implementar en su plan de gobierno una estrategia para que las mujeres dejen de quemar a sus hombres”, expresó.
El público apretujado, en medio de una ligera lluvia, coreaba y bailaba con la alegría que da la música y el estómago abrigado con arroz con pollo.
Poco a poco se fue llenando el concierto. Y, eventualmente, aparecieron los grupos de personas identificados con los nombres de candidatos a representantes de corregimiento y diputados.
Cortizo, para ese momento, estaba en Albrook Mall, el centro comercial del empresario Mayor Alfredo Mello Alemán, un aliado histórico del PRD.
Cortizo hacía de esta forma una parada de bajo perfil mediático, con la que aparentemente buscaba mostrarse como una persona accesible que aspira a la Presidencia. Los selfies y las fotografías con niños fueron parte de la puesta en escena.
En tanto, desde la tarima, en avenida México, tiraban camisas al público y se hacían las típicas preguntas que provocan el abucheo colectivo. “¿Dicen que la juventud de Blandón es más fuerte?”.
Cortizo, todavía en el food court del centro comercial, comía junto a su esposa papas fritas, pollo y hamburguesa. Allí lo acompañó la tipiquera Sandra Sandoval, quien recientemente hizo pública su lealtad, una movida que también busca conquistar a los seguidores de la popular cantante para sumarle votos al PRD.
Todo estaba programado para que Cortizo apareciera en la sede del PRD pasadas las 6:00 p.m. Y mientras eso ocurría, los animadores del evento hacían alusión al jingle que tiene como coro: “Vota todo PRD”, el fondo de una cuña que se ha visto repetida en espacios publicitarios a menos de dos semanas de que los panameños acudan a las urnas.
Es así como el PRD intenta neutralizar a los demás partidos y a los candidatos por la libre postulación. “Un solo planchazo”, dijo uno de los animadores, pidiendo el voto para el candidato a la Presidencia, los diputados y alcaldes nominados por el colectivo.
Cortizo guardaba coherencia con aquel discurso. En el centro comercial posó para las cámaras junto a José Luis Fábrega, el candidato a la alcaldía capitalina.
Al rededor de las 6:15 p.m., Cortizo llegó a avenida México. Subió al escenario entre aplausos y gritos, una especie de rock star político ensayado que llega cuando ya el público está eufórico. “Este movimiento de bases se sustenta en la gente joven de este país”, comenzó.
Su nivel de confianza apareció en escena, asegurando que a la misma hora, el próximo 5 de mayo, el Tribunal Electoral le estará llamando para anunciar que un amigo de los jóvenes se convierte en el próximo presidente. “…Y ese amigo se llama Nito Cortizo”.
Eran las 6:30 de la tarde.
