Una alta corte colombiana resolvió que el asesinato en 1989 del líder liberal Luis Carlos Galán fue un crimen de lesa humanidad y, por tanto, imprescriptible.
La determinación fue tomada por el Consejo de Estado al conocer la demanda interpuesta por una persona que estuvo vinculada con la investigación por el caso Galán.
Pero el Consejo de Estado, que en Colombia trata los pleitos entre particulares y la nación, denegó las aspiraciones del demandante tras considerar que, si bien fue objeto de una indagación por 14 años, nunca fue detenido ni afectado con una medida de detención preventiva.
“Además, por ser delito de lesa humanidad, la autoridad no está obligada a actuar en lo que denominan plazo razonable, sino en lo que se requiere para adelantar adecuadamente la investigación”, explicó el tribunal a través de un comunicado difundido ayer.
Galán fue asesinado por pistoleros el 18 de agosto de 1989 en Soacha, un municipio ubicado al sur de Bogotá.
La justicia concluyó que el asesinato fue ordenado por el extinto capo del narcotráfico Pablo Escobar y otros narcotraficantes del desarticulado cartel de Medellín. Sin embargo, siempre se ha sospechado que algunos políticos y jefes policiales pudieron haber estado también detrás del hecho.
Al momento de ser asesinado, Galán era el más sólido candidato a ocupar la presidencia en 1990. El carismático político le había declarado la guerra a los narcotraficantes y había dicho que si conseguía la primera magistratura los extraditaría a Estados Unidos. En 2009, la fiscalía ya había elevado a la categoría de lesa humanidad el asesinato de Galán para evitar la prescripción del proceso.
