Un afroestadounidense sospechoso de matar a dos periodistas ayer y que luego se suicidó, habría alegado que fue llevado al límite por la masacre de creyentes negros perpetrada recientemente en una iglesia de Carolina del Sur.
Una reportera y un camarógrafo de una cadena local de Virginia, en el este de Estados Unidos (EU), fueron asesinados a tiros cuando realizaban una transmisión en vivo este miércoles, en un ataque filmado también por el propio agresor, quien tras difundirlo en las redes se habría suicidado.
El sospechoso, identificado como Vester Flanagan pero también conocido como Bryce Williams, de 41 años y exempleado de WDBJ, el canal para el que trabajaban los periodistas asesinados, murió debido a una herida de bala que se autoinfligió, informó el alguacil del condado de Franklin (este) en una conferencia de prensa.
Perseguido por la Policía, el vehículo en el que viajaba el sospechoso salió de la ruta y se estrelló.
Los policías encontraron al hombre con una herida de bala y gravemente herido. Murió pocas horas después en el hospital.
La cadena ABC News anunció que recibió un manifiesto de 23 páginas dos horas después de la muerte de los periodistas de WDBJ, que realizaban una entrevista cerca de Roanoke, Virginia. “El tiroteo en la iglesia fue el punto culminante (...) pero mi rabia iba en aumento (...) era una bomba humana desde hacía un tiempo (...) esperando para explotar”.
En el documento, que califica de aviso de “suicidio para amigos y familiares”, se queja de discriminación racial y acoso “por ser un hombre gay negro”. Pero afirma que el tiroteo en la iglesia de Charleston (Carolina del Sur, este), fue lo que lo llevó a cometer los asesinatos.
Los asesinatos, que desataron una cacería para encontrar al agresor y provocaron el cierre de las escuelas locales, volvieron a poner en el tapete los temores sobre la violencia armada en EU.
La periodista Alison Parker, de 24 años, y el camarógrafo Adam Ward, de 27, fueron abatidos a tiros mientras realizaban una entrevista en vivo para la cadena WDBJ (afiliada a CBS) en Roanoke, unos 385 kilómetros al suroeste de la capital estadounidense. “Envías a alguien a hacer una nota sobre turismo y ¿cómo puedes imaginar que pase algo así?”, dijo a la CNN el gerente de WDBJ, Jeffrey Marks.
