Las contrataciones directas llevadas a cabo por el Gobierno para realizar el Carnaval capitalino siguen generando polémica.
El jurista y experto en contrataciones públicas Ernesto Cedeño dijo que la falta de conocimiento en la normativa pudiera dar al “traste con la transparencia de las compras en el Estado”, y eso no es conveniente para un país con un buen grado de crecimiento económico.
Por su parte, el vicepresidente del Partido Popular, Aníbal Culiolis, señaló que no hay razón para contrataciones directa cuando hace un año el Gobierno sabía que organizaría los carnavales.
“Hay factores especulativos en muchos de los contratos directos como en el caso de los artistas, y eso no es bueno para las finanzas públicas”, resaltó.
El ministro de Turismo, Salo Shamah, ha defendido las contrataciones señalando que las impugnaciones podrían atrasar el Carnaval. El Gobierno realizó más de 50 contratos directos para realizar esa actividad.
