La justicia española dejó ayer miércoles en libertad, con comparecencias quincenales, al exembajador de Guatemala en Estados Unidos Julio Ligorría, quien fue detenido este martes en Madrid, a donde había huido luego de permanecer por casi tres meses prófugo de la justicia que lo busca por supuesto financiamiento electoral ilícito.
El juez Fernando Andreu aceptó la petición de la Fiscalía, que considera que debido a su nacionalidad española, además de residir en ese país, la medida de detención era “desproporcionada”.
Julio Ligorría Carballido, de 61 años, fue señalado en julio de 2017 por la fiscalía y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala de haber sido el interlocutor entre empresarios y políticos para el pago de aproximadamente 2 millones de dólares para el Partido Patriota, que llevó al gobierno a Otto Pérez Molina entre 2012 y 2015. Pérez Molina renunció en 2015 en medio de protestas y acusaciones de corrupción y actualmente está preso a la espera de saber si irá a juicio.
“No he cometido ningún acto ilícito y mi detención es de nuevo una sorpresa y una falta de diligencia”, sostuvo Ligorría en un comunicado.
Además, expresó su rechazo al procedimiento y a la detención, alegando que “solamente hubiera sido necesaria una convocatoria a mi persona para asistir y colaborar con la justicia, este ha sido un proceso en el que se me ha privado de garantías desde el inicio”.
En ese sentido, el exembajador destaca que la orden de detención “aparenta mala fe por parte de las autoridades respecto de alguien que siempre se ha mostrado dispuesto a colaborar”, ya que la colaboración es abierta e irrestricta, “pero con garantías de trato igualitario”, sostiene, y además partiendo de que no ha cometido hecho delictivo alguno.
Julio Ligorría insiste en su inocencia y su voluntad de cooperación con la justicia: “Siempre me he mostrado colaborador con las instituciones guatemaltecas...”.

