El Gobierno comenzó ayer los trabajos de demolición de las dos viviendas del exdictador Manuel Antonio Noriega que fueron confiscadas por el Estado en Altos del Golf, corregimiento de San Francisco.
Pese a que la solicitud fue hecha por el Ministerio de Salud (Minsa) a la Dirección de Bienes Patrimoniales del Estado, a cargo del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el derribo de las casas la llevó a cabo la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario (AAUD), por decisión del presidente, Ricardo Martinelli.
El subadministrador de la AAUD, Jaime Cohen, dijo que los trabajos tomarán aproximadamente 15 días. “Hay que derribar y cargar escombros, por lo que nos tomará algunos días. La idea es que no sean más criaderos de mosquitos”, agregó.
Por su parte, Julio Berrío, abogado de Noriega, reconoció que ambas propiedades están a nombre del Estado, pero advirtió de que aún no se han resuelto impugnaciones en los tribunales.
“Si no nos dan respuesta aquí, iremos a la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, acotó.
Tras saber de la demolición, Thays Noriega, hija del exdictador tuiteó: “que manera de deslucir los actos del 9 de enero con un exabrupto jurídico”.
Por la misma vía, mientras se derribaban las casas, el ministro de Economía y Finanzas, Frank De Lima, dijo: “El MEF no está demoliendo ninguna propiedad. Hay procedimientos que se tienen que cumplir previamente antes de iniciar la demolición”.
Dengue
El director nacional de Salud, Carlos Gálvez, informó ayer que 27 personas se encuentran hospitalizadas por padecer de dengue.
Dentro de ese grupo hay 19 personas con patología de dengue con signos de alarma y 8 sin signos de alarma.
En lo que va del año, se han confirmado 201 casos de dengue, y un deceso.
(Con información de Urania Cecilia Molina).
