El Ministerio de Salud (Minsa) no establece como causa para la interrupción de un embarazo el virus zika o sus secuelas asociadas, como la microcefalia.
El director de Salud Reproductiva de esa entidad, Raúl Bravo, informó que la entrada del virus al país no debe traer una controversia en torno a este tema.
De hecho, explicó que el aborto terapéutico solo se practica cuando existe un grave riesgo para la salud de la madre o en caso de que el feto tenga una condición incompatible con la vida.
Detalló que la Comisión de Aborto Terapéutico del Minsa recibe al año unas 22 solicitudes para interrumpir embarazos. Cuando un caso llega a esa instancia, se hacen evaluaciones a la paciente, como ultrasonidos de cuarto nivel, para diagnosticar el grado de afectación del feto.
Subrayó que a las mujeres embarazadas y diagnosticadas con zika se les harán los estudios para determinar si el feto trae alguna malformación que resulte incompatible con la vida.
En tanto, el director del Instituto Gorgas de Estudios de la Salud (Icges), Néstor Sosa, informó, sin dar mayores detalles, que analizan pruebas en busca de zika en recién nacidos o en el líquido amniótico.
El pasado lunes se informó sobre cuatro niños nacidos con microcefalia, cuyos casos tendrían relación con el virus.
El Icges detalló que, de ese total, se han confirmado tres, mientras que uno está en investigación. Este último se registró en el Hospital San Miguel Arcángel de San Miguelito.
