Una investigación realizada por el municipio de Donoso, la Policía Nacional y el Servicio Nacional Aeronaval en la costa abajo de Colón reveló que indígenas de la etnia ngäbe buglé están siendo utilizados por narcotraficantes en las montañas de este empobrecido distrito.
En los últimos cinco años, más de 3 mil indígenas del área comarcal limítrofe con las provincias de Chiriquí, Bocas del Toro y Veraguas han emigrado a las montañas de Donoso, en medio del auge de la actividad minera y la extracción artesanal de oro.
La situación fue revelada por el secretario general del municipio de Donoso, Carlos Baltazar, quien explicó que un operativo de inteligencia policial permitió detectar que los indígenas son contratados por el narcotráfico internacional para trabajar como mulas o cargadores de droga en zonas montañosas, al igual que ocurre en la selva darienita.
Según los informes, la actividad se centra en La Colorada, en Petaquilla, zona de concesión minera donde 34 familias originarias se oponen a abandonar el sitio, pese a reuniones celebradas para hacerles comprender la inconveniencia de permanecer allí.
