La Dirección General de Ingresos (DGI) introdujo hasta hace poco modificaciones sobre los plazos de la puesta en funcionamiento de las impresoras fiscales, las sanciones y los créditos, tema que sigue generando dudas y rechazo entre empresarios y consumidores.
Las quejas están enfocadas en la compatibilidad de los equipos fiscales y los aparatos de facturación que utilizan las empresas, el costo que la nueva norma acarrea y el tiempo que se ha dado para conocer los detalles de la implementación.
