Las autoridades antinarcóticos de Estados Unidos sabían que Joaquín El Chapo Guzmán tenía varios planes de escape casi inmediatamente después de su arresto en 2014, según informes de la DEA.
Los documentos revelan que los agentes obtuvieron información sobre sus planes por primera vez en marzo de 2014, casi un mes después de que Guzmán fue capturado en Mazatlán, Sinaloa.
Varios de sus familiares y asociados consideraban “posibles operaciones” para liberarlo. Según la información, la DEA advirtió a las autoridades mexicanas sobre los planes de fuga, aunque no conocía de los del sábado. Sin embargo, el ministro de Interior afirmó que no se les notificó de ese supuesto informe.