El presidente, Ricardo Martinelli, vetó siete proyectos de ley, recientemente aprobados por la Asamblea Nacional, en los cuales se creaban al menos 2 distritos y 16 corregimientos.
Se trata de los proyectos 213, 378, 255, 265, 135, 301, 404, que daban paso a corregimientos como: Manuel E. Amador, en el distrito de Las Palmas; El Higo, en La Mesa, e Hicaco, en Soná, todos en la provincia de Veraguas; cuatro corregimientos en el distrito de Müna y dos distritos en Ñürüm, en la comarca Ngäbe Buglé.
También proponía la creación del corregimiento de Caimitillo, segregado del corregimiento de Chilibre, en el distrito de Panamá, y el de Entradero del Castillo, en Ocú, en la provincia de Herrera.
Los proyectos fueron objetados por inconvenientes, luego que el mandatario considerara que dividir más el territorio nacional no resuelve el problema que enfrentan algunos corregimientos y municipios del país, que no generan ni pueden atender con sus propios recursos los gastos de su administración.
Martinelli consideró que, por el contrario, crear nuevos corregimientos y distritos es una carga presupuestaria que se suma a la que ya tiene el gobierno central y que finalmente no mejorará las condiciones de vida de sus habitantes.
Manifestó que estas creaciones involucran otros gastos adicionales, tales como la compra o alquiler de terrenos, infraestructuras, mobiliario, pago de los servicios públicos y emolumentos a favor de las autoridades correspondientes, personal administrativo, dietas y demás.
El gobernante también planteó que para la elección de las nuevas autoridades de estos distritos y corregimientos, a efectuarse en los próximos comicios del año 2014, se debería incurrir en gastos y que, como resultado de todo esto, se impactaría de manera significativa el presupuesto del Estado, en virtud de los recursos que sería necesario destinar a su operatividad y funcionamiento.