La falta de medicinas se extiende a las farmacias del interior.
Por ejemplo, los propietarios de farmacias de la provincia de Herrera aseguran que medicamentos como rivotril –utilizado para prevenir convulsiones– y carbamazepina –para disminuir la cantidad de células sanguíneas que produce el organismo– se han perdido del mercado.
Los farmacéuticos consultados manifestaron que las medicinas se agotan, ya sea por vencimiento del registro sanitario o bien porque en la Dirección de Farmacia y Drogas del Ministerio de Salud se demoran en los trámites.
Mientras, la usuaria Alejandra Miranda contó que en las farmacias privadas de Chiriquí nunca tienen ruibarbo ni soda para el hígado, y tampoco se consigue urbadan para la ansiedad.
La semana pasada, los jubilados y pensionados protestaron por la falta de medicamentos en las instalaciones de salud del Estado.
En ese sentido, el jubilado Pedro Valdés dijo que no puede seguir comprando sus pastillas, porque no tiene el dinero para hacerle frente a este gasto importante para su salud.
“Nosotros pagamos un seguro por años y no es justo que cuando nos receten un medicamento, no se encuentre en las farmacias de la Caja de Seguro Social”, dijo.
(Con información de Vielka Corro Ríos y Sandra Rivera.

