La Fiscalía Anticorrupción de Descarga impuso una medida cautelar de impedimento de salida del país sin autorización judicial a Giselle Brea, quien fungió como secretaria ejecutiva de la Junta de Control de Juegos (JCJ) durante el gobierno pasado.
Brea es una de las vinculadas a la investigación por supuestas irregularidades en el contrato otorgado al Grupo de Inversión Mundial S.A., que operaba el denominado bingo televisado Buko Millonario.
La pesquisa
Fuentes judiciales dijeron a este medio que Brea fue indagada la pasada semana, luego de que se reactivara la pesquisa, que estuvo paralizada dos años y cuatro meses, en espera de que la Corte Suprema de Justicia resolviera un amparo de garantías que interpuso la defensa de Ricardo Martinelli Linares, para impedir que se revisaran sus cuentas bancarias.
El pasado 11 de abril, la Corte resolvió la acción legal: el pleno mantuvo los oficios que la Fiscalía Anticorrupción giró a varios bancos, con el propósito de obtener información de las cuentas bancarias de Martinelli Linares, pero revocó una de las peticiones contenidas en dichos oficios: la relativa a conocer “otros documentos importantes que contribuyan con la presente investigación”.
En esos oficios se buscaba obtener documentación de apertura de las cuentas, procedencia de los fondos, perfil de las operaciones, firmas autorizadas, finalidad de la cuenta, estado de cuenta del año 2011 a diciembre de 2014, copia autenticada de los cheques girados, solicitud y aprobación de cheques de gerencia, transferencias enviadas y recibidas, entre otros.
Con la reapertura del caso, la fiscalía llamará a otras personas para que rindan sus descargos.
En sus casi nueve meses de operación, Buko Millonario obtuvo ingresos brutos por 12.5 millones de dólares, sin embargo, el contrato fue cancelado por la Junta de Control de Juegos en el año 2014.
La génesis
La pesquisa se inició el 16 de mayo de 2015, a partir de una denuncia anónima, en la que se solicitó investigar el contrato, que para su operación se habría valido de una empresa fachada para ocultar a los reales beneficiarios.
