La Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA) calificó como un hecho “criminal” la construcción hace años de viviendas en la barriada Fundavico, en el distrito de Arraiján, provincia de Panamá Oeste, donde el pasado 22 de noviembre dos personas fallecieron y seis familias debieron abandonar sus casas, después de un deslave causado por el huracán Otto.
La presidenta de la SPIA, María Lombardo, señaló que profesionales idóneos no hubieran permitido ningún tipo de edificación en este lugar, conociendo la inestabilidad del terreno y el cerro que está detrás, el cual representa un peligro.
Para Lombardo, la edificación de esta barriada significa haber negociado con las necesidades de las personas, cuya condición económica no les permite adquirir una residencia en áreas seguras.
En tanto, Ulises Lay, de la Junta Técnica de Ingeniería y Arquitectura de la SPIA, apuntó que para construir estas casas en Fundavico debió haberse cortado parte del cerro, situación que lo desestabilizó.
Durante la visita de la SPIA, Manolo Ruiz, uno de los afectados, indicó que, de seis casas, tres fueron demolidas por el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, con la condición y la promesa de reubicarlos en otros proyectos habitacionales gubernamentales, pero aún esperan respuesta.
Ruiz y su familia viven en residencias de parientes, mientras que otros han optado por alquilar en otras áreas.
