Un estudio que muestra las mezclas raciales que presenta la población mestiza del país desarrolló un equipo conformado por tres científicos panameños y dos estadounidenses.
El estudio Ascendencia genética de la población de Panamá, publicado el pasado mes de septiembre en el sitio electrónico The Internet Journal of Biological Anthropology demostró que la población panameña mestiza está conformada por un 51% de genes amerindios o indios americanos, 25% de genes europeos y 24% de genes africanos.
METODOLOGÍA
De acuerdo con la publicación, los investigadores recogieron muestras de sangre de 800 personas mestizas no relacionadas, quienes residían en las principales ciudades de las provincias de Panamá, Colón, Coclé, Herrera, Los Santos, Veraguas y Chiriquí.
Agrega que las provincias de Bocas del Toro y Darién no se incluyeron dentro de la investigación por problemas de accesibilidad.
No obstante, indica el documento, como se trata de provincias con una baja cantidad de población 3.2% y 1.2%, respectivamente, según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo de la Contraloría General de la República, no afecta los resultados de esta investigación.
También señala que las personas seleccionadas para el estudio pasaron por una entrevista confidencial para conocer sus nombres, lugar de nacimiento y la ascendencia genética de sus padres y abuelos.
Al final se estudiaron 650 muestras de las 800 que se recolectaron como parte de la metodología de estudio.
El profesor de Genética de la Universidad de Panamá, Carlos Ramos Delgado, uno de los cinco investigadores, explica que, como parte del proceso, estudiaron 15 regiones del ácido desoxirribonucleico (ADN) de los seleccionados para encontrar que la población panameña mestiza está conformada por genes de indios americanos, europeos y africanos.
Ramos Delgado señala que para determinar la estructura de la población panameña se usaron métodos que en medicatura forense sirven para detectar el ADN de una persona, pruebas de paternidad, entre otros.
AVANCE
Ramos Delgado, al hablar de la importancia de este estudio y compararlo con otros que se han elaborado en el pasado, asegura que reviste importancia, porque se logra conocer con claridad la estructura de la población panameña, es decir, su composición racial.
Otro aporte está relacionado con la influencia de los indios americanos, debido a que se comprobó que los que contribuyeron a la mezcla racial son los chibchas, cuyos descendientes están en la población indígena Ngäbe Buglé y no los cuevas, representados en los aborígenes emberá.
De hecho, el pasado 2012, publicaciones internacionales daban cuenta de sepelios de parientes de los chibchas en el parque arqueológico El Caño, en Coclé.
GENES Y PATOLOGÍAS
En el estudio Ascendencia genética de la población de Panamá también hizo una relación de los genes con la predisposición de enfermedades en las poblaciones de algunas provincias del país.
Por ejemplo, el gen africano, con mayor presencia en la población estudiada de las provincias de Panamá y Colón, lo relacionaron con la incidencia del cáncer de próstata.
Mientras, las enfermedades cardíacas y cerebro cardiovasculares se relacionaron con el gen europeo, con más presencia en las muestras recogidas en la región de Azuero, es decir, en las provincias de Herrera y Los Santos.
Sin embargo, los investigadores fueron claros al señalar que este hallazgo no significa que las personas con estos genes sufrirán estas enfermedades, porque hay que considerar los hábitos saludables de vida y alimentación.
CONTRIBUCIÓN
El exministro de Salud Fernando Gracia indica que los resultados de este estudio apoyan los hallazgos clínicos y epidemiológicos que se han hecho en Panamá, los cuales forman parte de las estadísticas que maneja el Ministerio de Salud.
Gracia manifiesta que estas investigaciones genéticas son importantes, porque hacen un mapa de las áreas donde se encuentra la población con mayor predisposición a enfermedades tanto degenerativas crónicas como el cáncer o asociadas a los trastornos vasculares.
Agrega que estos estudios le ayudan al Ministerio de Salud a dirigir acciones de prevención de enfermedades.

