Ecuador pagará a familias que acojan a damnificados del potente terremoto que sacudió la costa del país hace una semana, anunció el presidente Rafael Correa, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ofreció ayuda económica y la Unasur creó un grupo para canalizar asistencia humanitaria.
En Pedernales, epicentro del terremoto de 7.8 grados en la provincia de Manabí, algunos habitantes intentaban rescatar de entre los escombros los pocos bienes que quedaron intactos para llevárselos en camionetas en medio de la lluvia.
El último balance divulgado ayer por Correa indicó que la catástrofe deja 646 muertos, 130 desaparecidos, 12 mil 492 heridos y más de 26 mil albergados en las provincias de Esmeraldas y Manabí, la más afectada por el sismo, que es considerado como el peor desde 1979.
Ante el gran número de personas que ha perdido sus viviendas, Correa planteó pagar a “familias ‘acogentes” para albergar a los damnificados, aunque no especificó el monto de la asignación.
“Nuestra estrategia preferencial va a ser lo que se llaman familias ‘acogentes’. Es decir, pagar con esos recursos que tenemos desde el exterior, con los recursos que estamos obteniendo con las medidas tomadas, a familias ‘acogentes’ para que reciban a las familias damnificadas”, señaló Correa en su informe semanal de labores.
El mandatario, que calculó los daños en unos 3 mil millones de dólares, agregó que también está previsto organizar campamentos “de muy buena calidad, con baterías sanitarias, electricidad, espacios para deportes, entre otros servicios, para poder permanecer varios meses, que es lo que demorará la reconstrucción [para] poder proveer de nuevas viviendas a los damnificados”. Las autoridades estiman que cerca de 10 mil edificaciones quedaron totalmente destruidas o afectadas a causa del terremoto.
Aunque en seis semanas habrá un informe final del costo de los daños, el país ya tiene activadas líneas de crédito por 600 millones de dólares de organismos como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) también ha ofrecido su ayuda al país, aunque no se ha especificado el monto propuesto, informó el mandatario. “Incluso el FMI nos ha ofrecido financiamiento sin condicionalidad”, comentó Correa, quien en el pasado ha tenido varios roces con el principal prestamista internacional.
El sismo dejó reducidas a escombros populares zonas turísticas en la costa y es un duro golpe para este país dolarizado y petrolero, severamente azotado por la apreciación de la divisa estadounidense y por la caída de los precios del crudo.
El Gobierno también anunció drásticas medidas económicas para paliar la emergencia, como la subida del IVA del 12% al 14% por un año y aportes salariales obligatorios, con lo que espera recaudar unos mil millones de dólares.
En Quito, en el marco de una cumbre de cancilleres de la Unasur, se creó un grupo coordinador para canalizar la ayuda procedente de los 12 países que conforman el bloque.

