Anualmente el Hospital Santo Tomás (HST) tiene un déficit de prótesis para pacientes con artrosis o desgaste en los cartílagos de cadera y rodilla.
El jefe del Servicio de Ortopedia del HST, Carlos Martínez, manifestó que al año colocan entre 25 y 30 prótesis y que lo ideal serían 52, es decir, una cada semana.
Reconoce que tres decenas de prótesis es una cifra baja para el hospital, pero señala que son las necesarias para los no asegurados.
También precisó que 50% de los pacientes que solicita el servicio es asegurado.
“Los asegurados piden que le resolvamos el problema de las prótesis, pues no quieren ir a la Caja de Seguro Social (CSS). Aquí no se le niega atención a nadie”, expresó.
Cada prótesis de rodilla le cuesta al centro médico entre $3 mil 500 y $3 mil 700.
Los beneficiados apenas cubren una parte simbólica de ese costo.
En una clínica privada el precio alcanzaría entre $13 mil y $14 mil, incluyendo la cirugía.
El 85% de la demanda proviene de pacientes mayores de 60 años con problemas en las rodillas.
Otro de los inconvenientes en el HST para suplir la demanda es que la Ley 1 de del 10 enero de 2001 exige que las prótesis cumplan con medidas especiales, por lo que no se puede comprar cualquiera. Esto alarga el tiempo de espera.
Operation Walk
Por otro lado, Luis Carlos Bravo, jefe del Departamento de Cirugías del HST, reconoció que el programa Operation Walk es una ayuda al nosocomio, ya que solo en abril pasado 70 personas recibieron una prótesis y fueron operados sin costo alguno.
Martínez acotó que las prótesis de rodilla más sencillas superan los $3 mil 500. Por esto el HST, a través del programa Operation Walk, solo en la última jornada ahorró más $245 mil en 70 prótesis.
Ortopedas de Denver, Estados Unidos, que han participado de las últimas jornadas de Operation Walk indican que cada jornada tiene un costo aproximado de $3 millones.
A Panamá esto solo le cuesta $1 millón, ya que el país aporta instalaciones y médicos especialistas.
En espera de la ayuda de este programa hay una lista de 300 pacientes que aguardan entre seis meses y dos años por una prótesis para poder caminar.
Evitan la CSS
Los asegurados prefieren buscar otra institución por el tiempo de espera.
Griselda Saavedra, una asegurada que sufría de artrosis, cuenta que en 2004 acudió al Complejo Metropolitano Arnulfo Arias Madrid de la CSS e ingresó a una lista de espera, pero dos años después no obtenía respuesta. En 2007 sus familiares acudieron a la Presidencia de la República y lograron incluirla en el programa Operation Walk.
No obstante, Lizka Richard, directora de Prestaciones Médicas de la CSS, manifestó que la institución sigue operando casos no solo de rodilla, sino de cadera y tobillo.