El sistema público de salud panameño está en crisis. Faltan insumos, equipos médicos, medicamentos y hasta profesionales.
Las dificultades golpean especialmente a médicos y pacientes del Hospital Santo Tomás (HST), que pertenece al Ministerio de Salud (Minsa), y del Complejo Hospitalario Arnulfo Arias Madrid, de la Caja de Seguro Social (CSS).
Por ejemplo, en el HST los médicos han denunciado desde hace varios meses la carencia de los insumos necesarios para realizar cirugías de ortopedia, cardiología, neurología, urología y otras especialidades.
Sin embargo, la crisis se agravó en noviembre pasado, cuando la dirección médica confirmó la suspensión de varias intervenciones quirúrgicas.
En este hospital no hay catéteres, placas de metal, tornillos y otros implementos utilizados en una intervención quirúrgica. Además, los medicamentos también se han agotado.
La crisis del hospital es consecuencia de la deuda con los diferentes proveedores de insumos médicos.
Este diario intentó conocer el monto de la deuda con la directora encargada del hospital, Rita Vásquez, pero no fue posible.
Ciertas operaciones fueron suspendidas porque tampoco hay técnicos en radiología para que, por ejemplo, hagan pruebas de rayos X como el arco en C, que durante una operación permite a los cirujanos ver donde está un tornillo o la unión de los huesos.
Los médicos recibieron la orden de no programar cirugías que requieran de esas pruebas, entre estas de columna, cervical, lumbar, tórax y fijación de huesos.
El presidente de la Asociación de Técnicos de Radiología e Imagenología, Álvaro Lozano, opinó que la culpa de esta situación –que afecta a los pacientes– recae en las autoridades anteriores, que habían sido advertidas sobre la carencia de técnicos en radiología, pero no hicieron nada.
El departamento de Radiología del HST tiene 23 funcionarios, pero, según Lozano, ese centro hospitalario debería contar con por lo menos 60 profesionales de esta especialidad.
Diamantina Dimas es una de las pacientes afectadas por la crisis, ya que está hospitalizada después de sufrir un accidente en Loma Cová el pasado 27 de julio y debe ser operada de la cervical, pero para la intervención necesita una prueba de arco en C, que, como se dijo, debe ser hecha por un técnico radiólogo.
UN MAL ADMINISTRATIVO
El viceministro de Salud y presidente del Patronato del HST, Miguel Mayo, reconoció que la problemática se registra por la deuda con los proveedores.
Además, advirtió que a causa de la morosidad algunos proveedores ni siquiera querían participar en las licitaciones del HST.
Dijo que la morosidad era resultado de una “administración desordenada”, pero afirmó que desde hace cinco semanas empezaron a saldar deudas.
Anunció que en esta administración irán a concursos la selección de los cargos en la Dirección Médica, Administración, Recursos Humanos y Contabilidad.
Con respecto al problema de los técnicos en radiología, el viceministro informó que el patronato del hospital ya dio la orden de empezar a pagar los turnos pendientes hasta septiembre, que acumulan unos 40 mil dólares en deudas.
Ante las denuncias de mal manejo administrativo, este diario contactó al exdirector médico del hospital Elías García Mayorca, pero manifestó que no daría declaraciones porque se encuentra de vacaciones.
En este hospital se atienden 5 mil 500 urgencias y mil consultas externas cada mes.
UN PROBLEMA COMPLEJO
El panorama en el Complejo de la CSS es similar: los salones de operaciones están en malas condiciones, hay desabastecimiento de medicinas, mora quirúrgica y las ambulancias están dañadas.
Con respecto a los salones de operaciones, el vocero de la CSS, José Miguel Guerra, indicó que los pisos soninadecuados y propensos a contaminación, mientras que los pasillos se han convertido en depósitos.
Solo el pasado 27 de noviembre se ordenó suspender las operaciones dentro del centro hospitalario, porque hubo un daño “imprevisto” con los acondicionadores de aire.
Informes de la institución destacan que, antes de que apareciera la bacteria Klebsiella pneumoniae carbapenemasa (KPC) resistente, en este hospital se practicaban 100 intervenciones diarias de lunes a viernes; es decir, un promedio de 2 mil cirugías al mes.
Sumando más problemas, el 70% de las ambulancias de la CSS está dañado y existen archivos médicos sin clasificar que corren el riesgo de deterioro, añadió Guerra.
El origen del desabastecimiento se debe a una mala distribución de los fármacos. De hecho, en el almacén 1010 hay 76% de abastecimiento, pero los pacientes no retiran las medicinas allí, sino en los centros.
Ante este escenario, la nueva administración plantea que el problema no terminará hasta que no se realice una “verdadera planificación” de las compras de los fármacos.
Por su parte, el director de la Comisión Médica Negociadora Nacional, Domingo Moreno, señaló que todos los males que enfrenta el Seguro Social, que heredó la nueva administración, solo se resolverán con voluntad y colaboración.
Moreno denunció que todos los trabajos de los últimos cinco años fueron mal hechos, pues todo ya está dañado.
