Los restos óseos de una italiana y un militante comunista desaparecidos durante la dictadura del general Alfredo Stroessner se han convertido en los primeros en ser identificados en Paraguay a través de análisis genéticos.
Se trata de Rafaella Filipazzi, quien residía en Argentina y desapareció en Uruguay en junio de 1977 y del paraguayo Miguel Ángel Soler, quien era secretario general del Partido Comunista Paraguayo y fue apresado en Asunción en 1975.
El activista de derechos humanos Rogelio Goiburú informó ayer en conferencia de prensa que “en el caso de Soler lo encontramos en enero de 2006 tras una excavación en el patio del antiguo cuartel Guardia de Seguridad (una unidad de la Policía durante el régimen de facto)... En el mismo sitio desenterramos en 2012 a la que hoy sabemos es la mujer italiana”.
La identificación fue posible mediante la comparación genética de las pruebas hechas a los descendientes con el ADN de los huesos hallados, tarea que fue realizada en el laboratorio del Equipo Argentino de Antropología Forense.
