Un informe de balística, elaborado por criminalística del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, reveló que las armas del teniente Alexander Rosales y de otros dos agentes de la policía fueron disparadas en el incidente registrado el 23 de octubre en San Carlos, donde murieron dos menores de edad.
Así lo confirmó el fiscal tercero superior, Sofanor Espinosa, quien recibió el informe de balística de las armas usadas por los policías que participaron del retén el día de los hechos.
Espinosa detalló que el análisis también reveló que la agente Adelina Pérez no disparó su arma de reglamento.
En ese sentido Gladys Quintero, abogada de Pérez, dijo que presentó solicitud al fiscal Espinosa para que su cliente sea beneficiada con una medida cautelar diferente a la detención preventiva.
Quintero aseguró que esta prueba releva de responsabilidad a su cliente de los hechos ocurridos en San Carlos.
