El recién designado jefe de la Dirección de Responsabilidad Profesional (DRP) de la Policía Nacional, Ramón Castellanos, reveló que en la auditoría practicada en esa oficina se han detectado irregularidades en el manejo de expedientes.
Explicó que se hallaron anomalías que datan incluso desde 2008 y que no han sido resueltas
Castellano, que asumió el cargo el 1 de abril pasado, expresó que todavía no cuenta con detalles de las irregularidades encontradas porque las auditorías no han concluido.
Se conoció que se trata de investigaciones relacionadas con quejas de abusos de autoridad y supuesta corrupción policial.
Manifestó que algunos de estos casos han sido remitidos al Ministerio Público (MP).
Castellanos informó que también se están “analizando” los ascensos otorgados durante la anterior dirección [Gustavo Pérez], pero aclaró que las revisiones se harán sin tratar de afectar a las personas que resultaron favorecidas con nuevos rangos.
“Por el momento vamos a tratar de corregir estas situaciones; si hay alguna unidad que ascendió y tiene un expediente abierto, vamos a tratar de hacer lo justo”, destacó.
Advirtió que muchos factores han atrasado el manejo de los expedientes, entre ellos la falta de personal y el desinterés por darle prioridad a ciertos casos.
Puntualizó que la intención es que la institución recobre la confianza; que se va a investigar imparcialmente y erradicar el concepto de que “entre policías se tapan”.
Castellanos dirigió antes la División de Investigaciones Criminales de la Dirección de Investigación Judicial.
Reemplazó a Kauris Amador, quien renunció a finales de marzo pasado luego de que el ministro de Seguridad, José Raúl Mulino, denunciara supuestas amenazas verbales de que la tropa iba a “cerrar filas” si se continuaba impulsando el proyecto que creaba una oficina de asuntos internos.
