Tras burlar su arresto domiciliario, el exalcalde de Caracas, el opositor Antonio Ledezma, llegó ayer sábado a Madrid, donde pidió “autocrítica” a la oposición y anunció que recorrerá el mundo para denunciar la “dictadura” del presidente Nicolás Maduro.
Ledezma llegó al aeropuerto madrileño de Barajas en un vuelo comercial desde Bogotá. Culminó así un periplo en el que primero burló el arresto domiciliario al que estaba sujeto desde 2015, por una supuesta conspiración contra Maduro, y luego entró en Colombia por la ciudad fronteriza de Cúcuta.
El destacado opositor, de 62 años de edad y con buen ánimo, se fundió en un emocionado abrazo con su mujer, Mitzy Capriles, y sus hijas Antonietta y Mitzy, residentes en España, y que no habían sido avisadas de su decisión de escapar.
Apenas unas horas después fue recibido por el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, quien se ha distinguido por su apoyo a opositores venezolanos de alto perfil y su no reconocimiento de la asamblea constituyente, promovida por Maduro para despojar a la oposición del único poder central que tenía, el Parlamento.
Ledezma aseguró ante la prensa haber recibido “todo el respaldo” del mandatario español, quien a su vez, explicó el venezolano, le recomendó“un esfuerzo por tener una verdadera unidad en Venezuela”. El exalcalde caraqueño dijo haber pedido a Rajoy que frente a las dificultades acuciantes en el suministro de alimentos, “encabece en Europa la lucha para que se pueda dar un canal humanitario”, y le solicitó también ayuda para poder viajar próximamente a Francia y el Vaticano. Y es que tal como explicó nada más aterrizar, “voy a dedicarme a recorrer el mundo, voy a contribuir en el exilio a ser una extensión de la esperanza de los venezolanos de salir de este régimen, de esta dictadura”.
“Satisfecho por la libertad del alcalde Ledezma. España está con la democracia, los derechos humanos y el pueblo venezolano”, escribió por su lado Rajoy en su cuenta de Twitter.
‘INCOHERENCIAS’
En momentos en que la oposición se dispone a mantener un diálogo los próximos 1 y 2 de diciembre en Santo Domingo con el gobierno de Maduro, Ledezma dio un toque de atención a sus compañeros, criticando las “incoherencias” en que a su juicio han incurrido algunos y pidiendo “autocrítica”.
Sin referirse a ellos por su nombre, Ledezma arremetió contra la decisión de cuatro gobernadores opositores electos en los comicios regionales del 15 de octubre de juramentarse ante la asamblea constituyente, una forma de reconocer una instancia considerada ilegítima por la oposición. “Ahorita lo único bueno que ha tenido el Gobierno han sido los errores cometidos por la dirigencia de la oposición, a la que invito desde España a hacer un ejercicio de autocrítica para rectificar”, declaró Ledezma. La juramentación causó una profunda división: el ex candidato presidencial Henrique Capriles anunció que abandonaba la opositora Mesa de Unidad Democrática, y condicionó su retorno al retiro de la misma de Henry Ramos Allup, veterano líder de Acción Democrática (AD), al que pertenecen los cuatro gobernadores.
Según Ledezma, la oposición debe ahora “encontrar la brújula que se nos ha perdido”, después de unas “incoherencias” que “nos han hecho mucho daño”, y máxime cuando “Venezuela está a punto del colapso definitivo”.
“Mientras el mundo entero le dice a Venezuela que nos respalda porque desconoce la Asamblea Nacional Constituyente, ilegítima y consecuencia de uno de los más grotescos fraudes que se conozcan en el mundo, hay dirigentes que se llaman de la oposición que reconocen esa Asamblea Nacional Constituyente”, comentó. El exalcalde precisó que trabajará dentro del movimiento Soy Venezuela, impulsado por la exdiputada y destacada figura opositora María Corina Machado.
Cancillería fustiga ‘injerencia’ de España
El Gobierno de Venezuela fustigó al jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, por haber recibido ayer sábado al alcalde opositor de Caracas, Antonio Ledezma. La Cancillería expresó su “rechazo” a la audiencia que Rajoy concedió a Ledezma poco después de que este aterrizara en el aeropuerto de Barajas procedente de Bogotá, según un comunicado.
Para Caracas, “el soporte que el Gobierno español otorga” a Ledezma “no es más que la continuación de una larga lista de agresiones e injerencias” y constituye un “acto inamistoso”.
El gobierno del presidente Nicolás Maduro acusó a Rajoy de proteger sostenidamente a un “grupo extremista de la oposición violenta venezolana”, que a su juicio promueve la desestabilización del Ejecutivo.
Esa acción -denuncia- se inscribe en la “estrategia de grupos minoritarios de la extrema derecha de sabotear los esfuerzos y avances en el diálogo político en Venezuela”.
